LA FALSIFICACIÓN DE LA REALIDAD - NORBERTO CERESOLE La falsificación de la realidad WEB | Page 346
La Falsificación de la Realidad
Criticar esa exportación no significa negar el hecho de que las sociedades árabe-
musulmanas carecen de espacios individuales de libertad. Es indudable que la
práctica inexistencia de lo que en Occidente se llama "sociedad civil" es uno de
los máximos escollos ante los que la historia parece tropezar en los tiempos
actuales, en esa región del mundo.
Es necesario crear y/o desarrollar esos espacios de libertad en los planos
individual, familiar y social. Pero sería una catástrofe traducir "espacios de
libertad" para el mundo árabe y musulmán en términos neoliberales de cultura
occidental. Ni siquiera en Occidente, hoy, la "libertad" es sinónimo de
"democracia". Sino más bien todo lo contrario.
Tenemos planteado, entonces, los elementos básicos, aislados como simple
operación de laboratorio, que integran un cuadro de situación extremadamente
complejo: la situación religiosa, política, cultural y militar que vive el mundo
árabe y musulmán dentro de un planeta en avanzado proceso de globalización
económica.
Primer elemento. En el interior de ese espacio (empleamos la palabra "espacio"
en su estricta significación geopolítica) árabe y musulmán se vive una crisis de
tanta gravedad que si no se la soluciona en plazos históricos razonables entrará
en una curva de decadencia irreversible.
Segundo elemento. El cristianismo (cultura) occidental está en una fase de alto
deterioro secular, lo que posibilita la estrategia del judaísmo -en su versión
actual de nacional-judaísmo, es decir, de imperialismo teológico y racista-
tendente a apropiarse de esa cultura. En definitiva esa estrategia está orientada
a transformar la cultura cristiano-occidental en cultura judeo-cristiana-
occidental. En Occidente existe asimismo una relación cada vez más estrecha
entre el neoliberalismo globalizante y la instrumentalización imperialista del
judaísmo, lo que pervierte a la casi totalidad de los "grandes" valores
occidentales, como por ejemplo, la idea de "democracia".
Tercer elemento. La guerra defensiva que el mundo árabe y musulmán tiene
planteada ante el Estado de Israel, es cada día más una guerra de religión,
como lo fueron todas las grandes guerras de la historia. Estamos hablando,
sobre todo, de interpretaciones revolucionarias del Islam, como el chiísmo. A
todo lo largo de la historia musulmana surgieron sistemas intelectuales
contradictorios entre sí. Algunos fueron elaborados para legitimar el poder
establecido; otros, para combatir ese poder. Sería deseable que en la actualidad
pueda lograrse una convergencia cada día más intensa entre los distintos
sistemas intelectuales dentro del Islam.
Cuarto elemento. El Islam aparece en el escenario internacional cada vez más
en su exacta dimensión original: no sólo como religión sino como ley revelada.
En ese sentido constituye la única cosmovisión sagrada que es al mismo tiempo
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