LA FALSIFICACIÓN DE LA REALIDAD - NORBERTO CERESOLE La falsificación de la realidad WEB | Page 330

La Falsificación de la Realidad "proletariado" y "burguesía". El centro de gravedad de la cuestión social norteamericana fue y es el "equilibrio racial". El nacionalsocialismo, como ideología, afectaba a ese equilibrio con una intensidad infinitamente mayor que la teoría de la "lucha de clases". Spykman escribe su libro sin pretender negar que es una expresión típica de la propaganda de guerra de aquellos años ‘40. Es un ejercicio fascinante comparar ese libro con el pape r de Samuel Huntington sobre los factores desintegrativos que afectan hoy a la sociedad norteamericana (Intereses exteriores y unidad nacional, 1997). Pasaron casi sesenta años, pero los viejos problemas norteamericanos siguen allí, agudizados. No sólo hay una distancia enorme entre la "peligrosidad" respectiva del nacionalsocialismo y del comunismo en cuanto ideologías, tal como fueron percibidas desde los EUA, antes y durante la última fase de la "guerra de los treinta años". Esa distancia se incrementó, ya que la guerra llamada "segunda mundial" llevó a muchos pensadores a relacionar el proceso ideológico con el valor de posición de Rusia (URSS) y Alemania, respectivamente. El análisis atento de las ideas geopolíticas de Nicholas J. Spykman, en especial la de la alianza entre las potencias marítimas y la potencia continental para destruir el poder de la "potencia del medio", constituye uno de los caminos que podría llevarnos a limitar las opciones militares que presentó la llamada "segunda guerra mundial", en especial para Alemania. Es decir que podríamos descartar todas las opciones meramente ideológicas. Si ahora estudiamos, junto con Spykman, los dos puntos de inflexión de la llamada "segunda guerra mundial" (su comienzo [invasión alemana a Polonia] y la invasión alemana a Rusia [Operación Barabarroja]), podríamos llegar a conclusiones sorprendentes. Ni la invasión de Polonia fue una causa suficiente para la declaración de guerra de Inglaterra y Francia contra Alemania, ni la invasión de Alemania a la URSS fue necesariamente una "agresión", o el inicio de una guerra de agresión. Con cada vez más fuerza surge ante el viajero histórico la convicción de que Alemania realizó una guerra que no fue ni "preventiva" ni "agresiva", sino una guerra de supervivencia. Una defensa desesperada ante un ataque múltiple, inevitable e inexorable. La defensa ante una agresión orientada a la destrucción total -genética- de Alemania, a partir de una alianza entre las dos alas del Iluminismo racionalista: la liberal occidental y la marxista soviética. Si el objetivo final de la política norteamericana era actuar de puente entre la potencia marítima colonial por excelencia (Gran Bretaña) y la potencia continental por excelencia (Rusia) puede resultar natural que Alemania atacara a la URSS antes de que EUA se posesionara de Europa. Sabemos fehacientemente cuál fue la política de Washington hacia la Alemania vencida en la inmediata posguerra, entre 1945 y 1948, (hasta los mismos inicios de la "guerra fría"): matarla de hambre (Plan Morgenthau). Sería lógico pensar que la misma actitud de buscar la destrucción total de Alemania entendida como "enemigo principal" de un Occidente que ya preparaba la parición del Estado de Israel, existió en los inicios del conflicto: atenazar y despedazar a Alemania 330