LA FALSIFICACIÓN DE LA REALIDAD - NORBERTO CERESOLE La falsificación de la realidad WEB | Page 303

Norberto Ceresole
Imposibilidades fisicoquímicas
La descripción, extremadamente vaga y rápida, de la operación de gaseamiento de los detenidos, tal como la relata R. Höss en su confesión escrita, era imposible por razones de física y de química. No hay que confundir un gaseamiento de ejecución con un gaseamiento suicida o accidental: ¡ en un gaseamiento de ejecución se quiere matar sin ser muerto!
El Zyklon B es un insecticida a base de ácido cianhídrico, utilizado desde 1922 hasta el día de hoy. Es de una gran peligrosidad. Se adhiere a las superficies. Es difícil de evacuar. Es explosivo. Los americanos utilizan el gas cianhídrico para la ejecución, en ciertos Estados, de sus condenados a muerte. Una cámara de gas de ejecución es necesariamente muy sofisticada y el procedimiento es largo y peligroso. Ahora bien, R. Höss, en su confesión, decía que el equipo encargado de extraer los cadáveres de una cámara de gas, penetraba en los lugares desde la puesta en marcha de un ventilador y procedía a esta tarea hercúlea, comiendo y fumando, es decir, si se ha entendido bien, sin incluso una máscara antigás. Imposible. Nadie habría podido penetrar así en un océano de ácido cianhídrico para manipular allí millares de cadáveres intoxicados con cianuro, ellos mismos convertidos en intocables al estar impregnados de un violento veneno que mata por contacto. Incluso con máscaras antigás con filtro especial para el ácido cianhídrico, la tarea habría sido imposible, pues estos filtros no podían resistir en caso de respiración profunda debida a un esfuerzo físico, incluso de débil intensidad.
Una respuesta de 34 historiadores
En Le Monde del 29 de diciembre de 1978 y del 16 de enero de 1979, yo expuse brevemente las razones por las cuales, conociendo los lugares y el pretendido procedimiento seguido, estimaba que los gaseamientos de Auschwitz eran técnicamente imposibles. El 21 de febrero de 1979, también en Le Monde, apareció una declaración de 34 historiadores que concluía así: " No hace falta preguntarse cómo, técnicamente, tal crimen en masa ha sido posible. Ha sido posible técnicamente porque ha tenido lugar ". En mi opinión, los " exterminacionistas ", como yo los llamo, firmaban una capitulación incondicional. En el plano de la ciencia y de la historia, el mito de las cámaras de gas acababa de recibir un golpe fatal. Desde esta fecha, ninguna obra exterminacionista ha venido a aportar aclaraciones sobre este punto, y sobre todo no la de Jean-Claude Pressac, falazmente titulada Auschwitz: Technique and Operation of the Gas Chambers( 3). Para comenzar, ha acabado el tiempo en que los historiadores osaban decirnos que era auténtica tal cámara de gas presentada a los turistas como " en estado original ", " en reconstitución " o " en estado de ruina "( las ruinas pueden ser parlantes). Las pretendidas cámaras de
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