La Falsificación de la Realidad
primero en Madagascar, más tarde en Polonia. Los avatares de la guerra impidieron ambas operaciones. Esta idea de expulsión que está en la base del " Holocausto "
"... consistía en imponer la caracterización de los judíos como pueblo en lugar de comunidad religiosa. Esa tendencia no era exclusiva del nacionalsocialismo, sino que había cobrado mucha fuerza incluso entre los propios judíos, y a fin de cuentas derivaba de la propia imagen judía, incapaz de aceptar sin más la posibilidad de que su comunidad milenaria quedara reducida a una simple fe dentro de un Estado neutral en lo referente a las cuestiones religiosas. En ese sentido los sionistas eran los judíos más auténticos y su aspiración a crear un Estado judío de ningún modo se debió sólo al deseo de escapar de persecuciones antisemitas..."( 51).
Hoy tenemos los suficientes conocimientos sobre el comportamiento de los judíos, a la luz de las acciones criminales del Estado de Israel-y de casi todas las ramas contemporáneas de la diáspora-, para entender hasta qué punto la construcción de un Estado judío en España hubiese sido una calamidad para los no judíos españoles. Hubiese sido una premonición de la actual tragedia palestina.
Es evidente que la actitud del judaísmo respecto de España está preñada de resentimiento, hasta el punto de lograr que el jefe del Estado español reiterara el pedido de perdón( ya adelantado en la Gran Sinagoga de Madrid, en 1992) en Nueva York, ante el lobby judío más poderoso del mundo( 52). Se utiliza una metodología ya experimentada, exitosamente, con la Alemania de posguerra: producir un enorme y profundo sentimiento de culpa en la totalidad de la sociedad( en este caso, española), con proyecciones temporalmente infinitas.
Lograr la " culpa " de Alemania fue algo absolutamente necesario para poder construir y legitimar al Estado de Israel. Siempre tiene que haber un crimen más terrible que los propios crímenes cotidianos del Estado judío.
Lograr que la " culpa " de España se convierta en algo aceptado por la sociedad española tiene asimismo un claro objetivo político: convertir al Estado español en un sólido Alcázar del " occidentalismo " y del " europeísmo " al estilo Maastricht. Ello es absolutamente vital para el racismo expansionista del Estado judío. Contribuye de manera significativa al mantenimiento de una Europa intrascendente, eterna segundona de Washington y cómplice consciente del nacional-judaísmo.
La ecuación que plantean los estrategas judíos en la actualidad es que la expulsión de la tierra prometida sustituta-Sefarad- es el antecedente inexorable del " Holocausto ". La ecuación que nosotros planteamos es que si la expulsión española de 1492 constituye un hecho en verdad ilegítimo y condenable, el
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