LA FALSIFICACIÓN DE LA REALIDAD - NORBERTO CERESOLE La falsificación de la realidad WEB | Page 172

La Falsificación de la Realidad
representaban discontinuidades( fracturas de la nueva homogeneidad nacional) imposibles de soportar por el Estado " moderno " central cuya estructura emerge en 1492.
Son innumerables los autores, aun los judíos y los filojudíos, que subrayan la naturaleza popular( la furia de los campesinos y de los artesanos) de las insurrecciones antijudías en España, que eclosionan a lo largo de los siglos XIII, XIV y XV.
" El origen de estas persecuciones( antijudías) fue estrictamente popular. El pueblo humilde, agobiado por una situación económica insostenible, necesitaba recobrar por cualquier medio, incluso mediante la barbarie( 4), las cartas judiegas de deudas, que tanto le preocupaban. La Iglesia, en cuanto institución, no provocó los desmanes, aunque algunos clérigos exaltados incitaron a los descontrolados cristianos "( 5).
" Enrique II estaba comenzando a pulsar las consecuencias de su actitud antijudía que, apenas había sido favorecida por él, rápidamente había sido acogida con entusiasmo por las masas populares... los asaltos a las aljamas( ghetos) judaicas fueron protagonizados por el pueblo menudo de las ciudades de Castilla, así en Segovia, Ávila o Valladolid "( 6).
Discontinuidades culturales(" La lengua siempre fue compañera del Imperio ")
Las discontinuidades culturales fueron enfrentadas por la Reina Isabel desde un ángulo poco conocido: consolidando el idioma castellano en el interior de un espacio nacional crecientemente homogeneizado( 7).
No es casual que en tiempos inmediatos posteriores el idioma castellano haya sido la " ideología ", esto es, la forma de expresión del catolicismo que, a partir de la consolidación de una institución fundamental llamada Inquisición( 8), logra producir la Contrarreforma. La Contrarreforma es un movimiento cultural extremadamente vigoroso, que logra sostener-podríamos decir, " milagrosamente "- un movimiento de expansión imperial realizado por una demografía escasa y en su mayoría sustentada en actividades económicas primarias.
El lenguaje fue asumido como instrumento de expansión política, tal como lo expresó Antonio de Nebrija, el humanista y filólogo más importante del siglo XV español. Es elocuente y nos habla de una época luminosa el prólogo de su Gramática Castellana, dedicado a la reina Isabel. Nebrija sostiene con convicción que "... la lengua siempre fue compañera del Imperio "
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