SE APROVECHABA CADA PARTE DE LAS PIEZAS CAZADAS. Nada era prescindible.
¿Qué se aprovechaba?
Todo. La carne del animal cazado permitiría comer a todos los cazadores, mujeres e hijos, mientras que con su piel se fabricarían ropas con las que abrigarse, con sus huesos se fabricarían herramientas y con el tuétano de su interior se podrían iluminar las cuevas.
¿Y la pesca?
Se solían recolectar cangrejos o bivalvos que quedaban al descubierto. Posteriormente se comenzarían a fabricar arpones y anzuelos, que permitieron pescar peces de mayor tamaño con algo menos de esfuerzo.
¿Cómo se conocen los métodos de caza?
No perduran muchas pruebas hasta nuestros días, salvo por las escenas de caza plasmadas en las pinturas rupestres y las armas encontradas en yacimientos.
¿Cuánta carne proporciona un mamut?
Para ponernos en situación, uno de estos gigantes lanudos podría alcanzar los 5 metros de altura, y sus cuernos, de 3 a 4 metros de largo podrían pesar 40 kilogramos. La masa completa de un mamut adulto era de 10 toneladas, y su pelaje podría alcanzar más de medio metro de longitud. Estas características le volvieron una de las presas más buscadas y difíciles.
Pinturas rupestres con escenas de caza en Tassili n'Ajjer, Argelia.