El Derecho A
Escoger Nuestro
Día De Muerte
De la Cruz Luna Juan Carlos
Abstract
L
a eutanasia es la conciencia de ser
mortales, la experiencia de la muerte
adquiere un significado doble y opuesto
el cual es una propuesta inaceptable para
algunas personas sobre todo cuando se trunca
inesperadamente la existencia abierta a un futuro
rico en promesas o bien aparece como una
liberación de una existencia sin sentido pero
todas las personas tenemos derecho a vivir la
vida como nosotros consideremos correcta.
“Si se pierde el sentido del dolor no queda más
que la desesperación, de la que nace la
tentación de poner fin, posiblemente sea con
dulzura, a la amargura de la vida”.
Es casi un lugar común afirmar que la muerte es
parte de la vida. Morir forma parte de la
existencia y es esta consideración la que lleva a
pensar que en la demanda por la eutanasia hay
algo más que el deseo de morir. Las necesidades
de ser atendido, escuchado, respetado,
alimentado, entre otras, son ineludibles para
aquel que está en trance de muerte. Garantizadas
lleva a que el moribundo acepte su situación
como parte natural de su decurso vital. Por estas
razones y con alguna jocosidad con frecuencia se
encuentra la apreciación de que el deseo de morir
de un paciente es causado por el médico.
En la vida cotidiana cuando las personas están
muy graves de salud por lógica le confían la vida
al hospital, el cual el medico es la persona en la
que justo en el momento en que la enfermedad y
el sufrimiento.
Las fuerzas espirituales y corporales y ponen en
peligro la vida del paciente. A el medico no se le
pide que juzgue, ni decida quién debe vivir y
quien debe morir la confianza que el enfermo le
concede se basa en el presupuesto tanto de su
profesionalidad y de la actitud.
El concepto de muerte esta sujeto a la influencia
de la cultura y de la historia, las personas se han
preocupado personalmente en este tema que hoy
en día ocupa un lugar destacado en la reflexión
de todas las ciencias humanas, vale la pena
anotar que el hombre no es propietario de su
existencia y que por esto no tiene poder para
ejercitar su dominio sobre algo que no le
pertenece por otra parte la vida no es un objeto
de consumo.
La enfermedad y la vejez no serían entonces
compatibles con una vida de calidad y previendo
tales situaciones es posible expresar en qué
condiciones vale la pena seguir viviendo. Para
ello se cuenta con la autonomía necesaria para
expresar la última voluntad en forma de
testamentos moritorios.
Jueves 23 de Abril Recuperado de:
http://www.camineo.info/news/191/ARTICLE/1259/2009-04-23.html
http://personaybioetica.unisabana.edu.co/sabana/index.php/personaybioetica/article/viewArticle/638/1817
https://www.iglesiaenaragon.com/la-eutanasia-en-el-actual-contexto-cultural
https://www.revistaciencias.unam.mx/pt/104-revistas/revista-ciencias-55/859-la-eutanasia.html
Autores: Amparo Velez Ramirez, Javier Ubeda Ibañez, Arnoldo Kraus y Asunción Álvarez