LA EUTANASIA G606 revista final -1 | Page 21

Vale la pena decir que el derecho que todo ser humano merece y se le puede dar es el de la vida, pero cuando la persona se encuentra en un sufrimiento fatal, se pone en duda pues realmente no se está disfrutando ya de esta, hallando a una persona que ya no le encuentra sentido al seguir en este mundo, a alguien a quien sólo lo mantienen conectado a máquinas como el respirador artificial, preguntándose si realmente se está cuidando la vida o solo se prolonga la agonía que nos puede llevar a la muerte. Como bien se mencionaba antes, la eutanasia causa una verdadera polémica en el que la pregunta central es: ¿Puede una persona ayudar a morir a un enfermo incurable? Adentrándonos más al tema, es de suma importancia que conozcamos más acerca del fármaco, por lo tanto, mencionaré que existen dos tipos de eutanasia, primeramente: la activa y la pasiva. Asimismo, existen otros dos tipos de eutanasia los cuales provienen de lo anterior, estos son la eutanasia voluntaria y la involuntaria, esto indica que dependerá de lo que el enfermo requiera. Aunque sea con el consentimiento de la víctima, la eutanasia siempre es provocada por otras personas. Si es uno mismo el que se provoca intencionalmente la muerte se habla de suicidio, pero es suicidio asistido cuando el médico es quien le da el fármaco letal al enfermo. Otro punto es que solo en algunos países es legal la eutanasia, estos son: Holanda, Bélgica y Luxemburgo, en cuanto a Suiza, solo aprueba el suicidio asistido, pero todos deben cumplir con ciertos requisitos para su aplicación: la petición de la eutanasia debe ser reiterada, voluntaria y producto de la reflexión; el paciente debe ser informado de la situación y el médico a su vez debe consultar el caso con un compañero.