La libertad es un término utilizado para la esclavitud física, “ser un esclavo”, ser
capaz de tomar decisiones es libertad. Vivimos la libertad desde que decidimos hacer
algo o no, por muy pequeño que sea, hablando de comer o no hacerlo, ir a una fiesta
o no hacerlo.
La libertad es un término ambiguo e imposible de alcanzar, al vivir en sociedad
estamos obligados a seguir una serie de reglas lo cual vuelven imposible el
sentimiento de sentirse plenamente libre de hacer lo que nos plazca. Somos incapaces
de vivir la libertad, debemos responder a nuestras necesidades, lineamientos morales
y desarrollos tecnológicos.
El internet no está al alcance de todos, no eres libre de publicar lo que te plazca, ni de
obtener la información que deseas.
Internet es libertad, es la existencia de un mundo globalizado conectado entre si donde
los limites no existen.
Desarrollo
En Grecia, la libertad era un concepto de entidad: era libre quien no era esclavo. Sin
embargo, en Grecia se creía en el destino, el capricho de los dioses, los predestinados
cósmicos, entre otros. Los seres humanos más que protagonistas de sus vidas eran víctimas
de
las
decisiones
astrales.
A la llegada de Sócrates y Platón, se le considera a la libertad desde una perspectiva
negativa, un individuo con libertad absoluta pues destruye los cimientos de la sociedad, pues
enfrenta
las
reglas
y
no
posee
límites.
Durante la edad media y los principios del cristianismo se agudizó esa tendencia de
entender la libertad como conciencia interior y emergió la idea de la voluntad del ser humano
como causa única de sus propias acciones (el libre albedrio). Sin embargo, esta conciencia
se obtiene casi al mismo tiempo que la percepción de u n ser supremo que juzgará y decidirá
perdonar o castigar nuestros pecados. La definición de libertad ahora era la del libre albedrío,
donde hablamos de una libertad voluntad guiada por la razón e iluminada por Dios,
absolutamente limitada por su carácter moral.