problemas de audición
Los niños con labio leporino y/o paladar hendido pueden desarrollar infecciones de oído. El tubo eustaquio que es el que drena líquido del oído medio, funciona mal, causando la acumulación del líquido.
La acumulación del líquido y las constantes infecciones de oído, pueden causar cicatrización en la membrana del tímpano y pérdida de la audición.
Un niño con paladar leporino puede tener dificultad al mamar de un pezón o de un chupón, la mayoría no pueden generar suficiente succión para alimentarse del pecho materno. Muchas madres eligen usar la leche materna en un biberón con chupón especial
Los bebés con paladar hendido se pueden ahogar o aspirar la leche mientras la están chupando.
DIFICULTAD PARA COMER
Los niños con paladar leporino sin reparar tiene una calidad nasal gangosa debido a que el aire escapa a través de la abertura el la bóveda bucal hacia la nariz y también pueden tener dificultad para generar presión y de esta manera producir sonidos.
PROBLEMAS PARA HABLAR