consiguiente los dentistas llegados de Inglaterra y Francia comenzaron a tener éxito entre la Sociedad Norteamericana y posteriormente sintieron la necesidad de que la enseñanza de“ el arte dental” como se le denominaba entonces, se diera de una manera organizada, de esta forma para el año de 1834, se crea la primera Sociedad Dental, con el propósito de reglamentar la práctica del“ arte dental”. Para el año de 1838, se crea la primera revista periódica, sobre la odontología, faltaba solamente la creación de una escuela, y fue a finales del año 1839 cuando se propone el primer plan de estudios para de esta manera tener una profesión organizada. El primer colegio dental fue inaugurado en Baltimore, Maryland, EE. UU. en 1840. A principios del Siglo XIX.
Llegada de la profesión odontológica a México.
En el virreinato, los encargados de atender de problemas dentales eran los barberos flebotomianos, personajes que ejercían un oficio de corte medieval en vías de extinción. A principios del siglo xix esta situación fue cambiando con la llegada de los dentistas franceses que trajeron a México una profesión en pleno desarrollo en Europa y en los Estados Unidos. Estos dentistas publicaban en los periódicos novedosos anuncios en donde explicaban todo lo que sabían hacer: extracciones dentales, restauraciones de oro, dentaduras esmaltadas, el costo de estas operaciones y el de los dentífricos que ellos mismos preparaban. Eugenio Crombé, sin duda el más trascendente de estos personajes llegados de Francia, fue el primer dentista que se examinó en la Escuela Nacional de Medicina; se estableció en México desde la tercera década del siglo xix, se dedicó también a obras filantrópicas y fue padre de Ricardo Crombé, cuyo mérito principal fue el haber fundado y dirigido la primera escuela de odontología del país, el Consultorio Nacional de Enseñanza Dental, antecedente de la Facultad de Odontología de la UNAM.
La llegada a méxico de los primeros dentistas en el siglo XIX
En el virreinato, los encargados de atender de problemas dentales eran los barberos flebotomianos, personajes que ejercían un oficio de corte medieval en vías de extinción. A principios del siglo xix esta situación fue cambiando con la llegada de los dentistas franceses que trajeron a México una profesión en pleno desarrollo en Europa y en los Estados Unidos. Estos dentistas publicaban en los periódicos novedosos anuncios en donde explicaban todo lo que sabían hacer: extracciones dentales, restauraciones de oro, dentaduras
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