Aunque
existen
tratamientos
eficaces
para
atender
la
depresión, más del 50%
de los afectados en todo
el mundo (y más del 90%
en muchos países) no
recibe tratamiento.
En México los índices de
depresión
han
aumentado,
en
una
época donde impera la
globalización y en la que
los
medios
de
comunicación
están
plagados de violencia y
materialismo, los cuales
influyen principalmente
en
jóvenes
y
adolescentes, causando
así diversos síntomas de
depresión.
Particularmente en los
adolescentes, la OMS
indica que la prevalencia
de trastornos depresivos
es de aproximadamente
8.6%
con
una
incapacidad de 7%, y
reporta una diferencia
por sexo, siendo más
frecuente en mujeres que
hombres.
De acuerdo con la
Encuesta Nacional de los
Hogares (ENH) realizada
en el año 2017, los
integrantes del hogar de
15 a 29 años que se han
sentido
deprimidos
semanalmente
oscilan
entre
los
782,653.
(INEGI, 2017).
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