La crónica urbana | Page 11

por la que pasaba muy poca gente. Ella de que en la ventana de enfrente de su co re lindo que siempre se ponía a tocar la escuela. Ella lo miraba desde su arle y menos a tocarle el timbre. Hubiera rlar, pero no lo hizo. Un día se enteró de upo nada más de él, pero varias e esa calle de casas blancas y de ese cundo siempre había pensado en ella, cercarse a hablarle y decirle lo que o a España por una cuestión años seguía recordándola como “la había captado su atención hace tantos y se arrepentía de no haberlo hecho. a guitarra