La circularidad del agua | Page 38

COMISIÓN DE ECONOMÍA CIRCULAR • • • • 38 para las Administraciones públicas, especialmente en el sector del agua, donde la adecuada prestación del servicio, dada una serie de recursos limitados, tiene consecuencias directas sobre el bienestar humano y el desarrollo económico. En este contexto, la creciente necesidad de infraestructuras (y el mantenimiento y reposición de las existentes) y la menor capacidad del sector público para movilizar recursos económicos han posicionado al sector privado como un agente fundamental para superar este reto. La participación del sector privado preserva el servicio de la intromisión de intereses coyunturales o partidistas que no respondan a las necesidades de una eficiente prestación del servicio. Un operador que gestiona un conjunto de municipios puede generar y aportar al servicio eficiencia de costes derivada de las economías de escala. El sector privado puede aportar, además, especialización y know-how en la actividad, que le permiten ser competitivo en los mercados donde opera, poniendo a disposición del sector público y del conjunto de la sociedad, conocimientos y técnicas innovadoras. Capacidad de innovación. La investigación, el desarrollo y la innovación son claves para un sector estratégico como es el agua, y la colaboración del sector privado es esencial. Asimismo la existencia de un operador con acreditada solvencia técnica, permite dinámicas profesionales y laborales que garantizan la permanente actualización tecnológica de sus profesionales, con el consiguiente beneficio para el servicio y los ciudadanos. • La separación entre el rol regulador y el operador favorece los incentivos para una mayor exigencia, eficiencia y mejora del servicio. • Integración de recursos financieros, ampliar capacidad de inversión. Para que la colaboración sea exitosa, es necesario dotar al sistema de una mayor transparencia y acceso a la información, que permita involucrar a la sociedad y establezca una comunicación eficaz entre los operadores y los agentes sociales. Es necesario también sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de la recuperación de costes para asegurar la sostenibilidad del sistema. El sector público debe velar por establecer modelos de gobernanza que definan una adecuada asignación de roles y responsabilidades, estableciendo metodologías que permitan benchmarking de costes y niveles de servicio. Todo ello permitiría incentivar la eficiencia y excelencia en el servicio. 7.2. NUEVOS MODELOS DE FINANCIACIÓN Existe una variedad de mecanismos y modalidades financieros, tanto innovadores como tradicionales, capaces de crear las condiciones para la realización de inversiones y progresar hacia un modelo más sostenible en la gestión del agua. Una mayor eficacia del gasto público, unos instrumentos de garantía así como una financiación basada en resultados o los fondos medioambientales son algunos ejemplos de mecanismos existentes. El modelo de financiación conocido como la colaboración público-privada supone la alternativa inversora más viable por razones de impacto en el déficit público y de eficiencia y simplicidad en la gestión, al incorporar en un solo contrato el diseño, financiación, construcción y operación de la infraestructura. Además, minimiza las posibles desviaciones en plazo y coste de los proyectos. En este modelo, el estado propone la infraestructura necesaria y el sector privado acomete su financiación, construcción y ejecución, mantenimiento y explotación. Para que el sector privado pueda rentabilizar la importante inversión, gozará de su explotación durante un largo periodo de tiempo (15-30 años) tras el cual, la infraestructura volvería a manos del Estado. La fórmula de colaboración público-privada permite incrementar el ritmo inversor, diferir los altos costes iniciales de la infraestructura (fomentando la equidad intergeneracional), transferir riesgos del sector público al privado e incentivar al sector privado para que las infraestructuras sean finalizadas en tiempo y con alto nivel de calidad. Los ingresos de la empresa privada durante la explotación pueden provenir del usuario final (pago por uso) o de la administración (pago por demanda o por disponibilidad). Fuente: IE y PwC Como se puede apreciar en el gráfico anterior, los proyectos en el sector del agua financiados con el modelo de colaboración público-privada no alcanzan el 5% del total. Existe pues un largo recorrido de mejora a la hora de encontrar soluciones y nuevos modelos de financiación de las infraestructuras del sector del agua. 39