LA CAVERNA DE SARAMAGO Saramago, Jose - La caverna | Page 200
interior. Había, sí, dos pasillos, y, entre ambos, otro bloque de
apartamentos, pero éste con el doble de anchura de los restantes, lo
que, narrando prolijamente, quiere decir que la parte habitada del
Centro está constituida por cuatro secuencias verticales paralelas de
apartamentos, dispuestas como placas de baterías o de colmenas, las
interiores unidas espalda con espalda, las exteriores unidas a la parte
central por las estructuras de los pasillos. Marta dijo, Estas personas
no ven la luz del día cuando están en casa, Las que viven en los
apartamentos que dan al interior del Centro tampoco, respondió
Marcial, Pero ésas, como tú dijiste, se pueden distraer con las vistas y
el movimiento, mientras que éstas de aquí están prácticamente
enclaustradas, no debe de ser nada fácil vivir en estos apartamentos,
sin la luz del sol, respirando aire enlatado todo el día, Pues no falta
quien los prefiera, los encuentran más cómodos, más pertrechados de
comodidades, por ejemplo, todos tienen aparatos de rayos
ultravioletas,
regeneradores
atmosféricos,
y
reguladores
de
temperatura y de humedad tan rigurosos que es posible tener en casa,
de noche y de día, en cualquier estación del año, una humedad y una
temperatura constantes, Menos mal que no nos tocó un apartamento
de éstos, no sé si conseguiría vivir mucho tiempo dentro, dijo Marta,
Los guardas residentes tienen que darse por satisfechos con un
apartamento común, de los que tienen ventanas, Jamás pude imaginar
que ser suegro de un guarda residente del Centro sería la mejor de las
fortunas y el mayor de los privilegios que la vida me había reservado,
dijo Cipriano Algor. Los apartamentos estaban identificados como si
fuesen habitaciones de hotel, la diferencia es que introducían un guión
entre el número del piso y el número de la puerta. Marcial metió la
llave, abrió y se apartó a un lado, Pueden entrar, por favor, llegamos a
casa, dijo en voz alta fingiendo un entusiasmo que no sentía. No
estaban contentos ni excitados por la novedad. Marta se detuvo en el
umbral, después dio tres pasos inseguros, miró alrededor. Marcial y el
padre se mantuvieron detrás. Tras unos momentos de vacilación, como
si tuviese dudas sobre lo que sería más conveniente hacer, se dirigió
sola a la puerta más próxima, miró dentro y siguió adelante. Su primer
conocimiento de la casa fue así, pasando rápidamente del dormitorio a
la cocina, de la cocina al cuarto de baño, de la sala de estar que será
también comedor al pequeño compartimento destinado al padre, No
hay sitio para la criatura, pensó, y a continuación, Mientras sea
pequeño estará con nosotros, después ya veremos, probablemente nos
darán otra casa. Volvió a la entrada, donde Marcial y Cipriano Algor
estaban a su espera. Ya la has visto, preguntó el marido, Ya, Qué te ha
parecido, A mí, bien, Te has dado cuenta de que los muebles son
200