LA CASA DE LAS DOS PALMAS la casa de las dos palmas | Page 13

Luego prosigue: “Soledad. Muerte. Grito. Errancia. Sensualidad. Ceniza. Pasmo. Azul. Estrella. Pavor. Eso y nada. Un hombre”. Y termina: “Fue un poeta”. Los países inestables centroamericanos dan a la vida de Manuel Mejía Vallejo esa forma andariega. El 27 de junio de 1954, golpe de estado en Guatemala. Ser periodista y decir lo que se piensa equivale a la deportación. De Honduras vuelve a Guatemala clandestinamente, se sostiene gracias al póker durante meses. Los cuentos se suceden, los premios igualmente. En particular Tiempo de sequía (35) una obra concisa, con las preguntas primordiales:” Diga, Carmela, ¿vivir será obligación?” Un hombre, una mujer, un niño. La sequía, el hambre, la muerte. Parquedad de los diálogos. Tres elementos que faltan: agua, leche, comida. El apego a la tierra por muy seca que esté:” ...tierra descascarada al mudar pellejo”. El progreso dramático, implacable hacia el final. Una tragedia que podría ser griega, el destino está al acecho, se saldrá con la suya. El Salvador acoge al escritor de 1954 a 1955. Obtiene un puesto de redactor en “El Diario de Hoy” y en “Prensa Libre”. Los seudónimos son los mismos. Empieza una segunda novela Al pie de la ciudad, (36) segundo premio en el Concurso de la Editorial Losada de Buenos Aires, Argentina. Como sus cuentos contiene, implícita, una denuncia social. En Colombia le aconsejaron que no siguiera ese camino porque estaría vetado. Esto demuestra la fuerza de la escritura, y también la confusión que existe entre el sentido de justicia social y la inmediata clasificación de comunista. Esta novela no fue escrita a partir de la situación de San Salvador. La traía consigo desde Colombia. Ni tampoco fue novela primero sino cuento. Manuel Mejía Vallejo ha sido siempre malabarista de las formas: El día señalado (37) fue primero novela, luego cuento “La venganza”. Los campesinos llegan a la ciudad luego de perder sus tierras. Esta se compone de la parte alta y de los Barrancos. El protagonista es el niño de la cabra. El narrador tendrá está cualidad de voz entre voces, no es omnipotente. Da una impresión de multitud que se expresa, sin que sus componentes pierdan su carácter original. La novela se divide en tres partes, el autor prefiere a menudo ese equilibrio. Desde un principio es desgarradora, sabe a campo perdido. Descripción del trabajo, de la desconfianza de los compradores, de la resignación, hasta del agradecimiento por darles ese poquito: “Labor dura y honrada”. (38) La cabra es un lazo con el campo abandonado. La niñez conmovedora con un Papá Noel, algunas ilusiones. La vida en los Barrancos es sencilla, sin escuela, sin derechos. La muerte es cercana,