a un amigo o a un ser querido en este
peregrinaje a veces atemorizante,
implica mucho mas que una
conversacion superficial o una
sesion para levantar el animo.
Exige el compromiso mucho mas
profundo de relacionarnos con sus
ansiedades, temores y esperanzas.
La visitacion requiere practica y
paciencia.
Es cierto que algunas personas parecen
tener una habilidad innata para ayudar
a los demas, pero nuestras habilidades,
por pocas que sean, pueden aumentar
por medio de la percepcion, la educacion
y la participacion. Todos podemos
Desarrollar nuestras habilidades en
esta area para ayudar a los que sufren.
Estuve...enfermo, y me visitasteis... De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis
a uno de estos mis hermanos más
pequeños, a mí me lo hicisteis
(Mateo 25:36, 40).
La enfermedad es una crisis física, emoci
onal y espiritual. Afecta no solo a la
persona enferma o herida sino tambien
a todas aquellas relacionadas con el
paciente. Durante los momentos de
crisis, la gente puede crecer a raíz de la
Expericia o sufrir como resultado de ella.
Nuestra respuesta al paciente que esta
sufriendo durante este momento de
crisis puede determinar la direccion
de la reaccion.
El momento de la visita al enfermo no de
be usarse para el proselitismo, y el visitador, como confortador, no debe convertir
la habitacion del paciente en un campo
misionero. La habilidad de distinguir
entre lo espiritual y lo religioso es
esencial para confortar eficazmente
al enfermo.
Como visitador, la preocupacion es por
el bienestar espiritual del paciente.
Esto tiene que ver con las experiencias
íntimas y personales de la vida.
Podemos caminar a su lado, no tratando
de quitar su dolor sino mas bien tratando de confortar. Alden Sproull, víctima de
cancer, dijo: “Aquellos que ministran se
convierten en coperegrinos de las
experiencias mas íntimas y desafiantes de la vida.” Cuando uno visita a los
enfermos, esta comunicando su solicitud
haciendoles ver que no estan solos.
La meta es entrar al mundo del paciente
y responder con sentimiento. Permitir
que las personas expresen sus temores
acerca de su enfermedad y caminar con
ellas mientras cuestionan el proposito de
Dios es un viaje espiritual.
Necesimos saber que otros se preocupan
por nosotros. El hecho de acompanar
Continua pag. 10
9