LA CAPELLA 1 | Page 2

LA CAPELLA es la revista official de la Asociacion Ministerial de la Fe Pentecostal y la Conferencia Internacional de Capellanes Cristianos. Un Peligro en Casa Las ventajas que nos ha traído el nuevo siglo, se ven opacadas por la pornografía, una corriente que parece sofocarlo todo y nos envuelve por todos lados: cine, TV, periódicos, revistas, Internet. Sumamente difícil de combatir pues la tenemos entronizada dentro de nuestro hogar, con una máscara sumamente atractiva y engañosa para los más vulnerables, que son los niños y los adolescentes. Esto aun en hogares cristianos. La Dra. Judith Reisman en su libro "Soft Porn Plays Hardball" ("Porno Blanda, Pega Duro) comenta cómo, en 1989, Ted Bundly fue condenado a muerte en los EE.UU., acusado de violación y asesinato de más de 30 niñas y mujeres. Un día antes de su ejecución, dijo: "La pornografía de las revistas que venden en las farmacias cambió a un muchacho tímido y limpio de 12 años, en el asesino brutal de más de 30 mujeres. Es publicada mensualmente y distribuida gratis con la ayuda de nuestros auspiciadores. Nuestro proposito es educar en el area ministerial de Consejeria y Capellania Cristiana. Nuestro equipo ministerial: Dr. Luis Nazario - Presidente Rev. Angela Torres - Secretaria Dr. Rafaela Rosa - Consejeria Dr. Antonio Rosa - Consejeria Dr. Claudio Gonzales - Director Distrito de la Florida. Miguel Iturralde - Director de La pornografía crea una adicción similar a las drogas. Es aterrorizante pensar que hoy, los niños están expuesto a ver, a través del cable y en la TV, películas pornográficas que hace 30 años se pasaban en cines calificados como para adultos. El internet se las ofrece en la privacidad de sus cuartos dormitorios. Estos niños, si no cuentan con la vigilancia de sus padres, pueden convertirse en otros Ted Bundlys… Ante esta situación la Iglesia tiene una responsabilidad de enseñar a las familias sobre el peligro del internet. Muchos de nuestros niños a diario están en peligro de caer al no conocer de tal peligro, ya que los padres le hemos dado a nuestros hijos toda clase de libertades externas, sin ninguna limitación interna de tipo espiritual, y no tienen una defensa moral para enfrentar el mundo corrompido que les toca vivir. Los padres y educadores cristianos podemos tratar con todas nuestras fuerzas de combatir esa ola de pornografía que ha invadido de forma venenosa nuestra sociedad, nuestras familias y todas las instituciones nobles que constituyen la base de nuestra civilización, que ha crecido sobre raíces cristianas. ¡Es Mi Opinión! 2