La canción del Bosque Mágico 21
— Ah … Por mí bien , estaré atento . Si sigue por la zona , podré reírme de ti un montón de veces en lugar de solo una . —¿ Qué ? ¡ Como te coja …! El niño salió corriendo a toda velocidad , dejando un haz de rayas blancas y grises tras de sí . El adulto hizo el amago de seguirlo , pero solo lo suficiente como para hacerle huir . Después recogió sus cosas y caminó hasta donde el río se convertía en una gran poza a la que todos llamaban el Pequeño Lago . Hacia mitad de tarde , regresaba a su casa con tres truchas de lomo irisado y tamaño medio cuando el loco atigrado se estampó contra sus piernas mientras escapaba de dos jóvenes que lo perseguían entre carcajadas . Palmir cayó de lado y tanto la cesta con los peces como la caña salieron volando por los aires . Sisky le bufó , mostrando su desaprobación por la brusca interrupción de su carrera . El pescador estuvo a punto de responderle de la misma manera , pero decidió contenerse ya que él era el adulto . Ambos niños , uno negro de cabello corto y otro gris azulado de pelo largo , llegaron hasta su compañero de juegos y le tiraron de la manga , llevándoselo del lugar del accidente . El pelirrojo decidió que era mejor recoger la pesca y limpiarla bien al llegar a casa . Entonces se dio cuenta de que los muchachos habían salido de su cueva . ¿ Qué narices hacían allí y por qué no los había echado Lori ? La casa estaba revuelta , pero solo faltaba un pequeño trozo de queso . Más tarde se enteraría de que su mujer estaba con la niña en el cañizal y se habían dejado la puerta abierta , sin más .
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El grupo de amigos corría río arriba con la intención de cruzar el puente . Dejaron atrás la gran Sala Municipal , donde se celebraban las fiestas y reuniones de Vílidar . Era un edificio lo suficientemente grande como para poder albergar a los tres-