LA CABAÑA La Cabana - W. Paul Young | Page 159

siones más sutiles como la responsabilidad y las expectativas, es un vano intento por crear certidumbre a partir de la incertidumbre. Y contra lo que podrían pensar, yo soy muy afecta a la incertidumbre. Las reglas no pueden dar libertad; sólo tienen el poder de acusar. -¡Ah! -Mack se dio cuenta de pronto de lo que Sarayu había dicho-. ¿Estás diciéndome que la responsabilidad y las expectativas son sólo otra forma de las reglas bajo las que ya no estamos? ¿Te oí bien? -Ajá -afirmó Papá-. Ya llegamos adonde teníamos que llegar; Sarayu, ¡es todo tuyo! Mack ignoró a Papá, optando por concentrarse en Sarayu, lo cual no era tarea fácil. Sarayu le sonrió a Papá y se volvió hacia Mack. Empezó a hablar lenta y concienzu- damente: -Mackenzie, me asumo como verbo, no como sustantivo, en cualquier momento. Se detuvo y esperó. Mack ignoraba por completo lo que se suponía que debía com- prender con ese críptico comentario, y dijo lo único que le vino a la mente: -¿Eh? -Yo -extendió ella las manos para incluir a Jesús y Papá- soy un verbo. Soy el que soy. Seré lo que seré. ¡Soy un verbo! Estoy vivo, soy dinámico, siempre activo y en movi- miento. Soy un verbo que es. Mack no dejaba de sentir que tenía una mirada vacía en el rostro. Entendía las pala- bras de Sarayu, pero no terminaba de asimilarlas. -Y como mi esencia misma es un verbo -continuó ella-, estoy más en sintonía con los verbos que con los sustantivos. Verbos como "confesar", "arrepentir", "vivir", "amar", "responder", "crecer", "cosechar", "cambiar", "sembrar", "correr", "bailar", "cantar", etcé- tera. Los seres humanos, por el contrario, tienen la manía de tomar un verbo que está vivo y lleno de gracia, y convertirlo en un sustantivo muerto, o un principio que huele a reglas: entonces algo vivo y creciente muere. Los sustantivos existen porque hay un universo creado y una realidad física; pero si el universo fuera sólo una masa de nom- bres, estaría muerto. A menos que "yo sea", no hay verbos, y los verbos son lo que da vida al universo. Mack no acababa de digerir aquello, aunque un rayo de luz parecía empezar a brillar en su cabeza. -¿Y esto qué quiere decir exactamente? Sarayu parecía imperturbable ante su falta de comprensión.