LA CABAÑA La Cabana - W. Paul Young | Page 80

-Es un nombre simple de uno de nuestros idiomas humanos. Significa "Viento", "viento común" en realidad. A ella le gusta. -Hmm -gruñó Mack-. ¡Nada en ella es común! -Es cierto -respondió Jesús. -Y el nombre que Papá mencionó, Elo... El... -Elousia -dijo reverentemente la voz desde la oscuridad junto a él-. Es un nombre ma- ravilloso. El es mi nombre como Dios Creador, mientras que ousia es "ser" o "aquel que es verdaderamente real", así que ese nombre significa "el Dios Creador que es verda- deramente real y el fundamento de todo ser". Además, también es un nombre hermoso. Hubo un silencio durante un minuto, mientras Mack ponderaba lo que Jesús había di- cho. -Entonces, ¿dónde nos deja eso a nosotros? -sintió que hablaba por toda la raza hu- mana. -Donde estaba planeado que estuvieran siempre: en el centro mismo de nuestro amor y nuestro propósito. De nuevo una pausa, y luego: -Supongo que puedo vivir con eso. Jesús rió. -Me da gusto oírlo -dijo, y ambos rieron. Ninguno de los dos habló durante un rato. La quietud había caído como una manta, y lo único que Mack percibía era el sonido del agua al lengüetear en el muelle. Fue él quien finalmente rompió otra vez el silencio: -¿Jesús? -¿Sí, Mackenzie? -Me sorprende una cosa de ti. -¿De veras? ¿Cuál? -Esperaba que fueras más ("Ten cuidado con esto, Mack")... uf... bueno, humanamente impresionante.