La compra que el famosísimo actor
Leonardo DiCaprio realizó en el año
2013 por el cuadro Drawnigs Off the
3
Wall, por un precio de 400.000 dólares,
las 32 obras que vendió a la Ruben
Family Colletion, y las diversas ventas
que ha llevado a cabo en casas de
subasta como Phillips y Christie’s,
conforman las variables, que entre
comillas, han arrojar a Murillo al
reconocimiento internacional (ya que
no ha creado nada nuevo o
trascendental) sin pasar debidamente
por los círculos de reconocimiento.
¿Pero lo obtendría por méritos propios?
¿Es un genio al cual estamos
desvalorizando? ¿Existen datos en su
trayectoria que argumenten la razón de
tales aciertos en el campo comercial,
como si se tratase de un artista
influyente o innovador? ¿Qué clases de
hechos se están ocultando tras esta
fama artística COLOMBIANA? Yo creería
que las respuestas serian “no, y nada
nuevo”. Y para quien no conozca ni
entienda las reglas del mercado
artístico será difícil entender por qué un
cuadro cuesta mucho o poco, o por qué
una pintura expuesta en una sala o
galería como el ART HOTEL ubicada en
el poblado llega a ser mucho más
costosa que una exhibida en una casa
cultural, y para tales personas sería más
confuso aún si ambas pinturas fuesen
exactamente iguales. Ante estos
factores seguramente se preguntarían
¿Quien decide cuánto cuesta una obra?
¿Es debido al alquiler del lugar?