La línea del horizonte es parte
fundamental de tu obra, a parte de la
espacialidad que se genera con ella,
¿es posible pensar que en un cuadro
se hallen dos atmosferas? ¿En un
sentido en que cada área genera
determinadas sensaciones- divididas
por esta línea horizontal?
La gran mayoría de obras que
realicé desde el 2006 hasta el 2010
tienen en particular esta
característica. La línea era una división
de la superficie, un ancla que ataba
toda esa abstracción de manchas con
la realidad del paisaje, pero también
era una división conmigo mismo, con
lo que quería en ese momento cuando
mi vida estaba dividida entre
permanecer en un lugar o salir de él.
Con el tiempo, si ves bien en la serie
Rio esa línea del horizonte
prácticamente se ha desvanecido,
aunque en algunas obras se puede
apreciar alguna reminiscencia de ella.
La textura es muy importante en tu
obra, ya sea a partir de materiales
como la mica o los polvos de aluminio,
o por las pinceladas tan expresivas, ¿A
qué se debe ese interés por generar
este tipo de acabados y qué papel
juega el uso de los minerales?
Bueno pienso que en esta pregunta
una cosa lleva a la otra, por una parte
como ya dije antes, es la experiencia la
que lleva a hacer determinado tipo de
producción plástica, y en segundo
lugar el uso de los materiales también
es una constante que surge a partir de
la experiencia. En el año 2005 tuve la
oportunidad de ver en la Casa
Encendida de Madrid, una exposición
de unos pintores contemporáneos
mexicanos que me impactó mucho
por el uso de brillos en algunas de las
obras (no recuerdo el nombre del
artista) desde ese momento se me
quedó en la cabeza el uso de ese
material. Posteriormente cuando
trabajaba algunos proyectos sobre el
conflicto en Colombia quise
establecer una relación con los brillos
y los materiales de tonos metálicos,
con la relación que hay entre el brillo,
la avaricia y el lujo. Tiempo después vi
que esos brillos también aparecían en
la cocaína de alta pureza en forma de
cristales, y comencé a gestar una
historia entorno a la cocaína, la mafia,
etc., realizando algunas pruebas muy
tímidas.
A mediados de 2011 agrupé una serie
de trabajos que había realizado por
esos años y los enumeré dentro de un
proyecto que se llama “Éter” en el
cual todos esos brillos y polvos
metalizados comenzaron a aparecer
ligadas a mi interés por la física de
partículas, el origen del universo y la
meditación.