La arquitectura y la ciudad Urbanismo contemporaneo | Page 23

2) Acciones de renovación urbana

La renovación del espacio público es fundamental. Esto implica adaptación de calles, plazas, parques y del espacio urbano en general. También supone la conservación del patrimonio cultural y su incorporación a la ciudad moderna. La ciudad sostenible está integrada, nunca aislada ni jerarquizada.

1) Acceso a recursos públicos básicos

Empecemos por lo esencial: el bienestar de las personas. La ciudad sostenible garantiza a sus habitantes educación de calidad, centros de salud adecuados, transporte público accesible, recogida de basuras, seguridad y buena calidad del aire, entre otros aspectos. Es decir, aquello que es indispensable para su supervivencia.

3) Reducción de emisiones de CO2

La reducción de CO2 y de otros gases perjudiciales para la capa de ozono es uno de los indicadores más significativos a la hora de valorar el compromiso medioambiental de una ciudad. Esto se logra con el uso de energías renovables, una buena oferta de medios alternativos de transporte (bicicletas, trenes y autobuses eléctricos, etc.) y la adaptación de viviendas que promuevan el ahorro de agua y de energía

seguridad y buena calidad del aire, entre otros aspectos. Es decir, aquello que es indispensable para su supervivencia.

4) Triple fórmula: reducir, reutilizar y reciclar

Las personas gestoras de la ciudad sostenible deben poner en marcha acciones pedagógicas para concienciar sobre la importancia del reciclaje y el consumo responsable. Esto evitará el uso desmedido de los recursos naturales de los que se dispone en entornos cercanos y dará pie a la creación de redes de solidaridad entre sus habitantes, algo que se enmarca dentro de las iniciativas de ciudadanía global. Desde tu hogar, tu familia y tú, también podéis hacer mucho al respecto.