P
or entre los retazos de tela me llamaba,
era como nos conociéramos de muchos
años. Él estaba ahí en una esquina, como
queriendo saltar a mis brazos, como que-
riendo darle forma a mi propia alma. Luego, entre
los dos elegimos su nombre: Yungo. Una experien-
cia espiritual, se creó un personaje, una persona,
con caracteristicas y temperamento propio.
Durante la actuación, podríamos creer que esta-
mos haciendo un buen trabajo cuando el director
nos dice que nos movamos en tal o cual dirección,
que hagamos tal o cual acción con tonos graves o
agudos, en el subconsiente del actor se forma una
“perfecta interpretación”; sin embargo, estamos
automatizando el cuerpo solo para realizar la ac-
ción. Un personaje debe ser estudiado, si vamos a
interpretar un ave, debemos observar el aspecto
natural de esa ave, estúdiarlo y entiéndelo, que yo
lo entiendo como una especie de conección espiri-
tual. No solo se internalíza al personaje dentro del
escenario, sino también fuera, hasta que vuelvas a
tu vida real, incluso un movimiento irrelevante se
vuelve un sentido espiritual.
Para la interpretación de un personaje, el actor debe
realizar un trabajo de investigación de los aspectos
internos y externos de su personaje.
Aspectos internos: Se refieren a las emociones,
las formas de pensar, las respuestas posibles que
el personaje daría en su vida cotidiana, además de
comprender sus sentimientos, su manera de hablar,
de caminar e incluso de respirar.
Aspecto externo: Abarcan las acciones en si, el
más mínimo cambio corporal nos convierte en al-
guien distinto, definir el modo de caminar y hablar.
El actor debe desligarse de sus pensamientos, pre-
“El actor debe
realizar un trabajo
de investigación de
los aspectos internos
y externos de su
personaje.”
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