podía obtenerla. Garcilaso trató de defender la coca contra la prohibición de
su consumo impuesta por los conquistadores.
Entre las prácticas y significados que tienen la coca y el “wachuma” en la cul-
tura andina, habría profundas analogías. El uso tradicional de ambas plantas
habría servido para reproducir y mantener vital a la cultura andina en algu-
nos de sus rasgos fundamentales:
• La reproducción de dos clases de “sacerdotes andinos”: los pa-
qos, yatiris y hampiq (especialistas en el uso ritual de la coca)
y los curanderos norteños (especialistas en el uso ritual del wa-
chuma).
• La conservación de formas rituales para comunicarse con los
antepasados y con los seres sagrados con fines de diagnóstico,
sanación u otros.
• La práctica y reproducción de la espiritualidad andina (basada en
concepciones sobre dualidad, cuatripartición, la pachamama,
los apus y las wakas).
Ahora bien, tema aparte es saber si en realidad estas plantas sagradas te
muestran la verdad, y no solo es producto de la imaginación, pero simple-
mente si esa imaginación te cambia la vida para bien, entonces ha de ser
buena, y si te cambia la vida para mal, entonces ha de ser mala, la elección
está en la persona, pues la planta solo hace su trabajo como parte de la na-
turaleza. Según la drae :
“El lenguaje, es el medio de comunicación entre los seres humanos a través de signos
orales y escritos que poseen un significado. En un sentido más amplio, es cualquier
procedimiento que sirve para comunicarse. Algunas escuelas lingüísticas entienden el
lenguaje como la capacidad humana que conforma al pensamiento o a la cognición”.
Sin embargo, el lenguaje humano cargado de reglas y demás cuestiones for-
males no es entendido por la naturaleza, así, el agua no entiende el español,
el fuego, el aire y la tierra tampoco, entonces como producto de la naturaleza
el hombre debe de comunicarse con la naturaleza mediante su lenguaje, y
¿qué lenguaje es ese?
Pues simplemente es el lenguaje sin propósito verbal sino más bien con un
propósito de otras dimensiones. Podemos hablarle a la naturaleza median-
te un lenguaje sin forma, sin sentido verbal pero si emocional, como ella se
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