Una carrera se ve en la obra, en la evolución del
artista, en su actitud, en lo que ha generado. Y se
hace en equipo con las personas con las que traba-
jas, que a su vez avalan y ayudan a crecer al artista.
En este tipo de carreras el dinero puede que facilite
algo, pero estamos hablando de una carrera-vida.
Lo cierto es que en un país como España, que no
está en la norma pagar honorarios a los artistas,
ni producción en los proyectos, es de gran ayuda
para poder llevar acabo el trabajo. Y también es
realidad que para mantenerse en esta cuerda flo-
ja ante esta situación tan precaria en la que nos
manejamos, el dinero ayuda a tener cierto tipo de
estabilidad.
Son muchos los artistas que no resisten esta adver-
sidad y se retiran teniendo un gran trabajo.
Esto también se debería de hablar cada vez más
para luchar por un valor y respeto del artista ante
esta precariedad de Sistema. Pero finalmente el di-
nero va y viene y no hace una carrera.
En el caso de las mujeres artistas, muchas de ellas
venían de familias adineradas y aún no han pasado
a los libros de historia y ni tan siquiera a
los museos. Así que ahí tenemos un claro
ejemplo y un buen motivo por el que se-
guir luchando gratis (jijiji).
¿Cuál es la obra con más valor sen-
timental para ti?
Hay piezas que por el proceso que he vi-
vido haciéndolas y lo que se ha generado
mientras estaban expuestas son muy im-
portantes para mí. Como "La doble in-
versión de la Piedad invertida y la Piedad
invertida" recientemente expuesta en el
Instituto Cervantes de Madrid formando
parte de "Las Formas del Alma", comisa-
riada por Susana Blas Brunel.
También hay piezas para mí con una gran
carga emocional, como es el caso de una
de las cartas de tarot que se expuso en "Las
Líneas del Destino" en el museo ABC, co-
misariada por Óscar Alonso Molina. Este
proyecto, en resumen, consiste en crear mi