KHAOS KHAOS | Page 16

CAMINO LESCÚN  1.Opino que es una cosa que no se debe admitir ni es deseable, me parece intolerable tanto en la iglesia como en la sociedad, en la iglesia menos porque se supone que debemos dar un ejemplo de ética y comportamiento a modo de Jesús.  2.Me cuesta que lo vuelvan a ejercer. No creo que se deba a condenar a la persona, pero la psicología demuestra que es muy difícil de curar.  3.La iglesia ya lo ha hecho y hace falta un trabajo previo para que las personas puedan aceptarse a ese perdón.  4.No para nada, porque los abusos no se hallan solo en sacerdotes, sino que es algo que afecta a toda la sociedad, es algo más generalizado.  5.Las que se están tomando, denunciar y someter al juicio civil como cualquier otra persona.   Además, reformar los procesos de formación de la gente. Pienso que nunca se debe llegar a la pena de muerte pues es algo muy delicado de juzgar, creo que las personas pueden cambiar por muchos errores que cometan y lo digo en general. VICENTE DEL PRADO 1.Opino que se les debe condenar los abusos sexuales que la iglesia está actuando lento y mal. No son tajantes con el problema pues lo encubren. Echo de menos una reacción de actuar en vez de decir que se va a actuar   2.No, rotundamente no. Deben ser expulsados de la iglesia y no tendrían que volver a trabajar con niños   3.Para mi hay dos responsabilidades que no ha controlado. Creo que la iglesia no ha hecho lo suficiente para eliminar el problema   4.Sin saber, pues no tengo el suficiente conocimiento creo que algo puede influir. Pero por encima de eso somos seres humanos y sabemos controlarnos. No creo que sea el celibato, sino que hay un problema en el individuo que comete ese acto.  5.Una postura más tajante y creo que debe de haber más claridad y contundencia en vez de ocultarl o. Se les debe juzgar por lo civil. El problema es la prescripción de los casos, es por eso que se debe denunciar antes. En conclusión, a este tema y basándonos en las heterogéneas respuestas recibidas de parte de las distintas personas colaboradoras podemos concluir que este problema que sufre la iglesia es producido por un trastorno en la persona y no tiene ningún tipo de relación con los dogmas de la iglesia católica. Quiere decir que la imagen de la iglesia no debe ser dañada pese a que no tienen relación los casos con la propia religión y la iglesia. No obstante, la iglesia debe asumir la responsabilidad de enfrentar estos casos de manera directa sin encubrirlo para así poder poner fin a estos acontecimientos poco humanos.