Kala Noviembre, 2014 | Page 12

Sin ti el tiempo ha ido demasiado lento para sanar tu ausencia, pero a veces va demasiado rápido; tanto que por momento siento que ayer estuviste hablándome y mis oídos quieren recordar cómo era tu voz y ya no pueden.

Sin ti todos hemos cambiado, unos hemos seguido viviendo con tu recuerdo, mientras otros nos detuvimos en el momento en que derramamos las primeras lágrimas por tu ausencia y de ahí, no nos hemos movido.

Sin ti los colores ya no son tan brillantes, ni las fiestas tan alegres; la comida ya no tiene sabor y la risa ya no es tan profunda.

Sin ti leer la Biblia ya no es entretenido y cantar "Que Lindo es Saber Que Alguien Te Ama" significa llorar a mares.

Sin ti la vida ha sido diferente, llegar a casa es cómo no sentirte en tu hogar; hasta contestar el teléfono sin escuchar tus susurros al otro lado es difícil.

Sin ti he dejado de sentirme consentida y el significado de "abuelita" es como un remolino negro que llega a mi alma y la quiebra en mil pedazos.

Sin ti ya no tengo cómplice a quien recurrir, ni tengo a nadie a quién contarle aquellas cosas que antes nos entretenían en las tardes aburridas.

Sin ti

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