Jóvenes Presente y Esperanza de la Iglesia Cartilla para el sínodo | Page 45

4. DISCERNIMIENTO Terminado el análisis de las preguntas se hace un momento de discernimiento acerca de la ex- periencia descubriendo elementos iluminadores para la propia labor pastoral. Para esta parte el coordinador invitará a reflexionar en torno a los siguientes interrogantes: * ¿Qué sentimientos han surgido en la elaboración de ésta reflexión? * ¿Qué ha sido significativo de ésta jornada? * ¿Qué elementos hemos constatado de nuestra acción como pastoral juvenil? ¿Qué se puede me- jorar? ¿Qué hemos olvidado?¿Qué podemos innovar? 5. MOMENTO CELEBRATIVO * El coordinador invita al grupo a terminar la jornada con un momento especial de oración en el que se recoja la experiencia vivida. * Según las posibilidades se organizará en otro lugar apropiado o dentro del mismo salón donde se desarrolló la reunión. * Se dispondrá un altar para la Palabra y otros signos que identifiquen la Pastoral Juvenil. * Se comienza con un canto al Espíritu Santo. * El coordinador o un encargado dirige una motivación para entrar en el momento de ora- ción. * Se proclama un texto Bíblico: Jn. 1, 36-39. * Si el grupo es numeroso se invitará a que por subgrupos analicen el siguiente interrogante: ¿Qué nos enseña Jesús con este mensaje y lo que hoy hemos vivido? * Si el grupo es pequeño se invitará a una reflexión personal. * Luego de un tiempo prudencial se invita a los participantes (o a los grupos) a compartir su reflexión. * Terminado el compartir un coordinador dirige la siguiente reflexión: En búsqueda de un sentido que dar a la propia vida, dos discípulos del Bautista son in- terpelados por Jesús con la pregunta penetrante: «¿Qué buscáis?». A su contestación «Rabbí – que quiere decir ‘Maestro’ –, ¿dónde vives?», le sigue la respuesta-invitación del Señor: «Venid y lo veréis». Jesús los llama al mismo tiempo a un camino interior y a una disponibilidad de ponerse concretamente en movimiento, sin saber bien a dónde esto los llevará. Será un encuentro memorable, hasta el punto de recordar incluso la hora. Gracias a la valentía de ir y ver, los discípulos experimentarán la amistad fiel de Cristo y podrán vivir diariamente con Él, dejarse interrogar e inspirar por sus palabras, dejarse impresionar y conmover por sus gestos. Juan, en particular, será llamado a ser testigo de la Pasión y Resurrección de su Maes- tro. En la última cena, su intimidad con Él lo llevará a reclinar la cabeza sobre el pecho de Jesús y a confiar en Su palabra. Mientras conduce a Simón Pedro a la casa del sumo 45