EUROPE / EUROPA
Ciudadanos de pleno derecho: el principio de normalidad en las cárceles noruegas
EUROPE / EUROPA
MARIANNE VOLLAN
DIRECTOR GENERAL OF THE DIRECTORATE OF THE NORWEGIAN CORRECTIONAL SERVICE DIRECTORA GENERAL DE LA DIRECCIÓN DEL SERVICIO CORRECCIONAL DE NORUEGA
Full rights citizens: the principle of normality in Norwegian prisons
Ciudadanos de pleno derecho: el principio de normalidad en las cárceles noruegas
JT: Norway is a worldwide reference – case as far as corrections are concerned. What are the fundamental principles of Norway’ s correctional system that make it so outstanding, and what do they require to be successfully maintained?
MV: I would like to start with the principle of normality. This principle has at least two aspects: one of them – and that’ s very crucial for us – is that even if you have received a sentence, you are still a citizen. What the punishment is about is the deprivation or reduction of freedom, but other rights that you have as a citizen are not taken away. That means that you have the right to vote, to organizational rights, and access to public services such as healthcare, school and education. The other part of the principle of normality is that life, during the execution of sentences, should be as similar as possible to life without a sentence. Therefore, when we talk about prisons, we should try to make everyday life and routines in prison, as similar to life outside in society, as possible.
The principle of normality has two functions: first, it is a goal in itself and underlines a humane approach. Second, we sincerely believe that this approach helps us in solving our very complex task. We are here not only to enforce remand orders and sentences, but also to do it in a way that can prevent recidivism. If you just lock convicted persons in and you take away their rights, then there will be a more difficult transition to the life afterwards. Preparing them for a normal life will create safer neighbours. This is all part of our main mission, and not some naive approach. We know the people we deal with, but we believe that applying the principle of normality could reduce recidivism.
A second important feature of the Norwegian correctional system is“ the import model”. This means that prisons do not have their own staff delivering, for example clerical, medical, educational, employment, social or library services. These services are imported from the local community. For example: teachers who teach in prisons are paid and hired by the local school authorities, not the correctional service.
Our role is to act as a“ host” for these public services. In my opinion, there are many benefits with the import model. It underlines the principle that inmates should have the same rights as others, because they receive the services from the same provider that everybody else does. The import model also enables prison officers to focus on their primary task of motivating the inmates and balancing the control, and help function instead of doing tasks which other professions are better equipped to do.
JT: Noruega es un referente mundial en lo que respecta a las correccionales. ¿ Cuáles son los principios fundamentales del sistema correccional de Noruega que lo hacen tan destacado, y qué es lo que necesitan para mantenerse con éxito?
MV: Me gustaría comenzar con el principio de normalidad. Este principio tiene al menos dos aspectos: uno de ellos – y eso es muy importante para nosotros – es que incluso si usted ha recibido una sentencia, sigue siendo un ciudadano. Lo que significa el castigo es la privación o reducción de la libertad, pero los otros derechos que usted tiene como ciudadano no se le quitan. Eso significa que usted tiene el derecho a votar, a los derechos organizacionales, y el acceso a los servicios públicos tales como la salud, la escuela y la educación. La otra parte del principio de normalidad es que la vida, durante la ejecución de las sentencias, debe ser lo más parecida posible a la vida sin la sentencia. Por lo tanto, cuando hablamos de prisiones, debemos tratar de hacer la vida cotidiana y las rutinas en la cárcel tan similar como sea posible a la vida fuera, en sociedad.
El principio de normalidad tiene dos funciones: primero, es un objetivo en sí mismo y subraya un enfoque humano. En segundo lugar, creemos sinceramente que este enfoque nos ayuda a resolver nuestra muy compleja tarea. Estamos aquí no sólo para hacer cumplir las órdenes de prisión preventiva y sentencias, sino también para hacerlo de una manera que pueda prevenir la reincidencia. Si simplemente encierras a las personas condenadas y le quitas sus derechos, entonces, más tarde, habrá una transición más dificil hacia la vida futura. Prepararlos para una vida normal creará vecinos más seguros. Todo esto es parte de nuestra misión principal y no de un enfoque ingenuo. Conocemos a las personas con las que tratamos, pero creemos que aplicar el principio de normalidad podría reducir la reincidencia.
Una segunda característica importante, del sistema correccional noruego, es“ el modelo de importación”. Esto significa que las prisiones no cuentan con personal propio, por ejemplo servicios clericales, médicos, educativos, laborales, sociales o bibliotecarios. Estos servicios se importan de la comunidad local. Por ejemplo: los maestros que enseñan en prisiones son pagados y contratados por las autoridades escolares locales, no por el servicio correccional.
Nuestro papel es actuar como“ anfitrión” de estos servicios públicos. En mi opinión, hay muchos beneficios con el modelo de importación. Subraya el principio de que los reclusos deben tener los mismos derechos que los demás, porque
J U N E / J U N I O 2017 JUSTICE TRENDS // 37