DE LA MANO CON LAS TRADICIONES
Empezar a trabajar la séptima tradición le dio un nuevo sentido a mi vida. Realmente no conocía la autosuficiencia, me casé muy joven y pasé de la dependencia económica de mi papá a la dependencia económica de un esposo. Fue lo que aprendí en mi casa paterna. El padre era el proveedor natural de la familia, aun así mis padres siempre me alentaron a ser profesionista en el futuro y mis sueños eran trabajar, viajar y tener mi propio automóvil, pero me enamoré y tomé decisiones que cambiarían mi vida.
.
Durante años como matrimonio joven, caminamos apoyándonos y haciendo cosas para mantener nuestra familia. Pero siempre consideré que la responsabilidad sobre nuestra familia era mi esposo.
Poco a poco fui desapareciendo, no podía tomar decisiones ni hacer cosas que mejoraran nuestra vida, la enfermedad de mi esposo, y la mía seguían avanzando. Conseguí trabajo cuando empezamos a tener problemas económicos, pero al no tener autoestima sana, no confiaba en mí misma para sacar adelante mi trabajo.
Sólo por Hoy 10
Muchas veces le pregunté a Dios “por qué me has llevado a trabajar ahí”. Algunos años después empecé a trabajar el programa. Poco a poco fui capacitándome y encontré sentido a mi experiencia.
Con la séptima tradición, aprendí a ser auto suficiente y con el duodécimo concepto aprendí a tener una reserva prudente. Mi vida empezó a mejorar en todos los aspectos. Aprendí a decidir, a ser independiente. Mi autoestima regresó, empecé a confiar en los planes que Dios tenía para mí y a hacerme cargo de mí misma. Reestructuré mi vida y todo empezó a fluir. Hoy hay bienestar para mí y mi familia, me valoro y soy agradecida. Todo fue un proceso de aprendizaje donde comprendí que tengo la responsabilidad de cuidar de mi bienestar económico, emocional, físico y espiritual. Estoy agradecida con Dios y el programa de 36 principios. Gracias a ellos, mi vida por fin está en equilibrio.
Anónimo, México
CÓMO VIVIMOS LAS TRADICIONES EN NUESTRA RECUPERACIÓN. EN ESTE NÚMERO VEREMOS LA SÉPTIMA TRADICIÓN
"Con la séptima tradición aprendí a ser autosuficiente"