Entrevista:
Annabel Arcos : “Las prioridades han cambiado”
Cuando llegó a mis oídos el tema sobre el que trataría este articulo, supe que tenía que
hacerlo. A partes iguales sentí por dentro la familiar punzada en el estómago al leer la
palabra, no desconocida. Cáncer. Así, sin anestesia. Pero la punzada se transforma en
leve excitación y ésta en sonrisa al leer la sinopsis del libro “Cáncer; contigo puedo” de
Annabel Arcos Ruiz, la mujer de la roja sonrisa.
Para aquellos que no la conozcan esta joven barcelonesa estudió Filología inglesa, tiene
predilección por el color rojo y una actitud que no deja indiferente. Mujer, madre, ami-
ga, separada y sin verguenza en reclamar las peras, la lectura de su libro es realmente
inspiradora. Hablando de ello, si el libro ya es un testimonio que pasa la piel y roza el
alma, he de confesar que ha sido su blog “Sin tí no puedo” el que me ha hecho tener
que coger los Kleenex y sonreir y reìr a partes iguales.
Cáncer; contigo puedo es esperanzador. Es crudo, divertido, emociona. Es cotidiano
y familiar. Es melancólico. Es único, como lo es su autora y las personas que forman
parte de su historia. Así pues la pregunta “Cómo hace una mujer, madre de una niña
de cinco años, recién separada y con cáncer de mama diagnosticado para llevarlo todo
para adelante, y con una sonrisa?” es ciertamente interesante. Son muchos ingredien-
tes juntos en un mismo cocktail: maternidad, cáncer, separación, estética, autoestima,
fuerza de voluntad, amor (en más de una forma)...Una píldora tal vez amarga pero que
que a través de su lectura nos da una visión con tintes de sabiduría cotidiana y humil-
dad.
Partiendo de que no es un tema agradable, me veía dividida a la hora de leerlo. Es un
tema que me toca de cerca colateralmente. No entraremos en tecnicismos ni complica-
das palabras. A pesar de los estudios y los avances en la ciencia el origen exacto de esta
enfermedad (como es el caso de otras tantas no tan conocidas) sigue siendo desconoci-
do. El ser humano teme por naturaleza aquello que desconoce, en mayor o menor me-
dida, y en este caso la lucha contra el desconocimiento se une a la lucha por superarlo.
Es algo que nos toca a muchos pero de lo que hablan pocos, y si se hace aun hoy dia es
en voz baja, temerosa, casi como si el hecho de susurrarlo lo hiciese menos real. Pero
lo es, y aquellos que se atreven a decirlo en voz alta, reconocerlo e incluso desafiarlo
en su dia a dia, merecen en mi opinión un reconocimiento a la bravura. Esto es para mi
en parte lo que representa este libro, en el que su autora se moja para expresar lo que
muchas sienten de una forma cercana y elocuente. No con palabras técnicas sacadas
de informes médicos. No con pena o conmiseración. Lo hace de frente, sencilla y con
emoción.
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