En las escenas nombradas anteriormente visualizamos la ausencia de derechos hacia las personas, para ser más específicas, hacia los niños. Se destaca la explotación infantil, los niños eran comercializados y a su vez no tenían el derecho a educarse.
Según Durkheim, educar es socializar, humanizar, tiene que conformar al ciudadano, para que piense, actúe y participe.