Cuando Saroo vivía con su madre biológica tenía una visión del mundo muy diferente comparado con la vida que llevó en Australia, ya que en la India tuvo que trabajar juntando rocas, carbón y buscando dinero en las estaciones de tren, en cambio sus padres adoptivos lo sustentaron y le dieron la posibilidad de estudiar lo que quisiese, en este caso hotelería.