Primer análisis, procedamos asumiendo el número más bajo y la tesis más adecuada a la teoría oficial de los seis millones de judíos exterminados, que serían los 15.600.000 de judíos en el mundo en 1948. Observemos que en el transcurso de diez años( 1938 a 1948) – período que circunscribe los años de la Segunda Guerra Mundial( 1939 a 1945) – constatamos que la población judía mundial permaneció inalterable. ¿ Se puede explicar que cubrieron los seis millones de muertos con seis millones de nacimientos? Es decir, que en siete años de guerra y persecución, más tres años de dolorosa postguerra, los judíos sobrevivientes del pretendido exterminio: 15.600.000 menos 6.000.000, igual 9.600.000 han logrado una procreación racial sin precedentes en la Historia, con un incremento de población de un poco más del 60 %.
Segundo análisis, asumamos ahora la cifra más alta propuesta por William Baldwin publicada en el“ New York Times” el 22 de febrero de 1948; es decir, 18.700.000 judíos. Ahora el incremento demográfico sería de nueve millones. Recordemos que la cifra de judíos en el mundo en 1938 era de 15.688.259. Durante la guerra, supuestamente fueron exterminados 6.000.000 de judíos. Entonces, 15.688.259 menos 6.000.000 igual 9.688.259 judíos sobrevivientes. Como estamos tomando ahora la cifra más alta; es decir, 18.700.000, para llegar a esa cifra a los 9.688.259 de judíos hay que agregar 9.011.741 más; es decir, tuvo que haber un aumento de 3.011.741, más otros seis millones de nacimientos para suplir a los 6.000.000 de judíos supuestamente gaseados y cremados por los nacionalsocialistas. Estamos hablando de un crecimiento del 100 % de la población judía en una década: lo que es una imposibilidad biológica. Porque tal crecimiento está ―… más cercana al crecimiento de las ratas que de los seres humanos. Ni aún cuando todo judío púber se hubiera dedicado exclusivamente veinticuatro horas al día a practicar el coito con mujeres púberes de su raza, el que hubiesen podido engendrar en diez años nueve millones de retoños está en pugna total con las leyes de la genética, por
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