JUDÍOS DECLARAN LA GUERRA A ALEMANIA JUDÍOS DECLARAN LA GUERRA CONTRA ALEMANIA | Page 129

La hipótesis formulada por el Servicio de Inteligencia israelí fue mecánicamente
aceptada por el juez argentino Juan José Galeano, a cargo de la causa AMIA.
El juzgado trató de fundamentarla en base al testimonio de un informante,
Pedro Fonseca, quien declaró que días previos al atentado de la AMIA,
―…había sido contratado por un tal "Jorge", quien le habría pagado nada
menos que 100.000 dólares para custodiar lo que después se convirtió
mágicamente en el "coche-bomba", una misteriosa camioneta modelo "Trafic".
Según la nota periodística (Clarín, Buenos Aires, 30 de enero de 1998), esa
"confesión movilizó a la policía y al juzgado, desde donde se ordenaron
allanamientos en todo el país, se ordenaron pericias, se llamó a declarar a más
de veinte testigos y hasta se intervinieron teléfonos". Esta declaración sería el
sustento principal de la hipótesis del "coche-bomba". Según Ceresole: Durante
la tercera semana de enero de 1998, Fonseca volvió a presentarse a la policía.
Ahora con un nuevo argumento: quien lo había contratado en 1994 no era
"Jorge", sino nada menos que el comisario Juan José Ribelli, uno de los
oficiales de la policía de Buenos Aires detenido por complicidad "circunstancial"
con el atentado. Hasta para el juez Galeano la nueva falsa denuncia de
Fonseca fue demasiado. No tuvo más remedio que detenerlo e iniciarle una
causa por falso testimonio.
Una otra derivación, no menos importante, está orientada a satisfacer una vieja
ambición del judaísmo internacional: “primero vaciar y luego apoderarse de la
Argentina”. Para tal propósito, pretenden destruir el elemento identitario más
importante de la Argentina: el movimiento peronista. Definiendo a la sociedad
argentina como "antisemita", el movimiento popular más importante de la
historia argentina: el peronismo, es mostrado ante el mundo como
"nazismo criollo".
2.3. Fabricando un "Holocausto" en la Argentina y afanes secesionista en
la Patagonia.-
A la Inteligencia israelí se le planteó un problema fundamental a partir del
segundo atentado terrorista de Buenos Aires ―¿Cómo salir de una
contradicción que podría dañar la imagen judía en el mundo, en un momento
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