JUDÍOS DECLARAN LA GUERRA A ALEMANIA JUDÍOS DECLARAN LA GUERRA CONTRA ALEMANIA | Page 108
Ergo, ese país deberá enfrentarse al judaísmo para sobrevivir o desaparecer
como estado soberano e independiente.
La constatación del “hecho”, estuvo integrado por dos circunstancias
concurrentes: un grupo judío provoca un atentado terrorista contra otra facción
judía: pero, el judaísmo en su conjunto proyecta transferir la responsabilidad de
esas operaciones a un tercer actor, que no tuvo ni arte ni parte en los
acontecimientos, ya que más que actor era concurrente. A ese espectador lo
podemos definir como el “Terrorista Inexistente”. Confiesa Norberto Ceresole:
―Pasó mucho tiempo hasta que pude percibir que la maldad profunda que
subyace en esas operaciones de terrorismo ocurridas en la Argentina, y en su
posterior travestización orientada a encontrar a un culpable inexistente, es
parte de una metodología perenne, consustancial a la historia judía‖.
Y continúa: Ocurren dos insólitos atentados terroristas en mi país. “Yo y mi
generación veníamos de una guerra civil dolorosa”. Conocemos cómo se hace
y qué es un atentado; entonces, podíamos afirmar con efectiva autoridad que
los dos atentados producidos en Buenos Aires ―…eran no sólo ajenos sino
totalmente distintos a todo lo que conocíamos hasta ese momento‖. Nos
preguntamos: ¿Quién ha sido? Nos miramos a la cara y concluimos: ―No
conocemos a nadie que pudo haberlo hecho‖. Muchos de los que fueron
nuestros enemigos en la guerra civil argentina de los años 70 del siglo XX y
que practicaron el "terrorismo de Estado", eran adeptos, compradores y aliados
de Israel contra el "comunismo": ―¡De donde, si no, hubiesen aprendido esas
técnicas!‖ Lo extraño y curioso ―…es que finalmente ellos tampoco conocían a
nadie que pudiera haberlo hecho‖. Observamos y cotejamos las imágenes de
los dos edificios destruidos: ambos edificios caen clarísimamente "hacia
adentro". Cuatro años después del atentado a la Embajada de Israel (1992); es
decir, recién hacia fines de 1996 hubo un estudio científico confirmatorio
respecto de aquel primer atentado. Sin embargo, las ondas expansivas que
produce la segunda detonación (AMIA, 1994) son exactamente similares a las
de la primera. ―Sin duda alguna, ambas implosiones se producen dentro de
los edificios, ya que los destrozos en edificios vecinos (…) son sólo menores,
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