JSS News Edición N° 002 | Page 4

La adicción a las drogas es una situación que se puede y debe prevenir desde la familia, en buena parte; sin descartar que la sociedad y otros factores tengan injerencia en ello. Por esta razón se recomienda a los padres no desentenderse del tema y asumir una posición activa ante esta realidad.

Este, como muchos otros aspectos educativos, se debe trabajar de manera preventiva -desde la primera infancia- y no cuando se ha convertido en un hecho real, lo cual dificulta la solución del problema. Claro está que cada etapa evolutiva tiene un nivel de complejidad que marca unas características y necesidades, lo importante es que al llegar la adolescencia ya se haya realizado todo un trabajo al interior de la familia. Estas son algunos pilares para prevenir el consumo de drogas.

Conocer a los hijos

Es el primer paso y determina algunas de las actuaciones de los progenitores. Cada hijo es diferente, por consiguiente los padres deben conocer sus particularidades y así poder impartir asertivamente los objetivos educativos para cada uno, aunque se deben conservar unas reglas y condiciones generales en el hogar.

Trabajar la autoestima

Desde el conocimiento de los hijos, los padres deben potenciar las fortalezas y trabajar las debilidades, ejercicio que genera en ellos confianza en sí mismos y los hace sentir fuertes ante los demás; este es el resultado del equilibrio en la balanza entre lo positivo y lo negativo de cada quien. Una sana autoestima es una especie de “blindaje” ante los ataques y rótulos tan dados a presentarse en las aulas; también es una herramienta que da criterio ante las opiniones de los otros para defender las propias convicciones. Y juega un papel fundamental en la aceptación grupal que tanta importancia adquiere en la adolescencia.

CLAVES PARA QUE LOS HIJOS NO CAIGAN EN LAS DROGAS