El navegante Cristóbal Colón nació en Génova, Italia, en 1451. Hijo de unos humildes
tejedores, tuvo claro desde muy pequeño que quería ser marino, aunque tenía otra gran
afición, que eran la geografía y los mapas.
Colón creía que la Tierra era redonda, y que por tanto, yendo por el Océano Atlántico,
acabaría llegando igualmente a China y Japón.
Colón pidió ayuda económica al rey de Portugal pero como no le hizo caso, recurrió a
los Reyes Católicos y llegó a un acuerdo con ellos por el cual, entre otras cosas, se le
concedieron por adelantado los títulos de Almirante de la Mar Océana, y Virrey y
Gobernador de las tierras que pudiera descubrir durante el viaje.
Colón contó con tres carabelas: la Santa María, a bordo de la cual iría él mismo, la
Pinta y la Niña. Las naves zarparon el 3 de agosto de 1492 del puerto de Palos (Huelva),
rumbo a las Islas Canarias, donde hicieron una escala para luego continuar su viaje.
Tras muchos días de navegación los marineros empezaron a desesperarse porque no veían
más que agua e incluso hubo un motín a bordo: la tripulación le amenazó con que si en
tres días no llegaban a su destino, le ob