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Dos Torres
trofeo/prime de
oficinas en la historia de
Chile
La Torre Santa María y la Torre Costanera Center, representaron un enorme desafío
en términos de construcción y gestión de desarrollo inmobiliario, cada uno en su
época pero con muchas similitudes. Felipe Bertolino, Research Analyst de JLL Chile,
analiza estas semejanzas pese a los 40 años que distancian una construcción de la
otra.
En la mayoría de las ciudades de Chile, el mercado inmobiliario ha evolucionado
a grandes pasos en los últimos cuarenta años, y diversos han sido los factores
que han impulsado su crecimiento y consolidación por sobre los demás de
la región. Algunos de estos factores han sido; la estabilidad política, la que
entrega un escenario de mayor confianza a los inversionistas, y la estructura del
mercado financiero, la que ha entregado financiamiento para el desarrollo de
proyectos inmobiliarios como para la compra de propiedades, tanto a personas
naturales como jurídicas. A estos factores se suma el desarrollo de proyectos
vanguardistas, los que han implementado innovación en distintos ámbitos,
como: el diseño, los materiales, técnicas de construcción y nuevas tecnologías.
En cuanto a activos comerciales, específicamente oficinas clase A y AB,
Santiago de Chile es el tercer mercado más grande de Latino América, con 3,4
millones de metros cuadrados útiles de oficina, después de Ciudad de México
y Sao Paulo, ubicándose incluso sobre algunas ciudades más pobladas, como
Bogotá, Buenos Aires y Lima.
En este contexto, hemos identificado dos edificios de oficinas que han
marcado un hito relevante, construidos en distintas décadas de los
últimos cuarenta años y que cumplen con las características mencionadas
anteriormente: La
Torre Santa María y La Torre 2 del Costanera Center. Ambas son grandes
hitos de la arquitectura y construcción en el mercado inmobiliario chileno,
y las dos representaron en su momento el edificio más alto del país (el
Costanera Center sigue siéndolo actualmente) y a pesar de sus 36 años
de diferencia y su inserción en el mercado en distintas épocas, presentan
varias semejanzas.
Están ubicados en la misma comuna y a menos de 2 kilómetros de
distancia. Ambos edificios consideraron un uso mixto; en el caso de la
Torre Santa María, los locales fueron pensados como un servicio hacia la
misma torre, mientras que en el Costanera Center el mall es parte central
del proyecto, donde también se consideró un tercer uso, el hotelero en
la Torre 4.
Además, los dos proyectos fueron un desafío para los equipos de
trabajos involucrados, e incluso fue necesario asesorarse en el extranjero
para llevar a cabo la edificación en altura. Lo anterior debido a que se
encontraban fuera de todo parámetro de construcción para la época,
siendo necesario traer tecnología de punta desde el extranjero. Es más,
en el caso de la Torre 2, se realizaron pruebas de viento en réplicas a
escala para estudiar el comportamiento del diseño del edificio.
Felipe Bertolino
Research Analyst - JLL Chile
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