partir de ahora ya no puede seguir pasándose por alto en el debate , ¿ hay que recordar a aquella emperatriz de la Europa central que un buen día se fugó con un violinista , a aquella reina que se hizo comunista , o a aquellas princesas a las que unos amores tumultuosos y descastados convirtieron en estrellas ? El corazón tiene razones que la razón ignora , diremos . Nos limitaremos a subrayar , una vez más , que toda la historia de Jesús , « hijo de David », no es sino la continuación de una guerra sin piedad , suscitada a la vez por intereses políticos y dinásticos , conducida por los herederos legítimos del trono de Israel , tanto contra los usurpadores idumeos como contra los ocupantes romanos , y quizás no sea necesario mezclar en ello amores románticos .
Igual que el Jesús « de la Historia » está muy lejos del « Jesús carpintero », la Salomé histórica también está muy lejos de la del teatro y el cine ...
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