PRÓLOGO
En diciembre de 1903 , los hermanos Wright volaron durante doce segundos en una máquina propulsada por un pequeño motor . Esa fecha se toma como oficial para el comienzo de la aventura más fascinante emprendida por el ser humano : poder despegar moviéndose a voluntad en el aire . En la siguiente década , Europa conoció en los combates el letal poderío de la aviación , pero hasta después de la Segunda Guerra Mundial no se consolidó como un medio de transporte eficiente y seguro . Actualmente , las aerolíneas llamadas de bajo coste han popularizado los viajes en avión , los cuales nada tienen que ver con el romanticismo , el glamour , la exclusividad o la aventura de antaño . Ahora , ir de Madrid a Londres es más barato que comer en un mediocre restaurante y los masificados pasajeros son tratados como borregos que dirige un pastor con su vara camino del redil . Estas medidas de seguridad , aunque necesarias , son humillantes para quienes pagan religiosamente el billete y se meten , amedrentados , en un tubo metálico con alas donde se convierten inmediatamente en sospechosos de poder cometer cualquier barbaridad .
El primer secuestro aéreo documentado de la historia se perpetró en el año 1919 por parte del barón Franz Nopsca , un tipo bas-