Acá es donde se toman en cuenta los derechos humanos (que son alrededor de 30), para aplicar la igualdad en las sociedades de hoy en día y tratar de hacer una diferencia en las mentes xenófobas y racistas que aún prevalecen en la sociedad. Por eso se dice que los derechos humanos son importantes, ya que mediante ellos se puede cambiar a la sociedad, tal vez no del todo, pero sí se puede crear conciencia.
También se dieron a conocer cuatro humanismos: El primero comienza con Cicerón (en la época grecorromana), y básicamente Cicerón nos decía que debe existir libertad para todos. El segundo era el estoicismo islámico el cual decía que todas las peripecias que ocurrían eran porque así debía ser y también ponían a la razón sobre los sentimientos (como se puede ver más adelante en la literatura de la ilustración). El tercero es el renacimiento europeo el cual fue representado por Pico della Mirandola el cual nos indica que existe una “doble verdad”, pero también hay que tomar en cuenta la visión del ser humano que pasa no solo a pensar en el cristianismo como eje principal de la sociedad, sino que también se piensa en el hombre, en el antropocentrismo, volviendo así a la época de los griegos, retomando tradiciones antiguas. Y por último tenemos el humanismo Liberal, el cual fue representado por Alexander von Humboldt el cual propone un pensamiento autónomo de la creatividad general la cual no afecta a otras personas.
Luego de esta introducción de la autonomía y su puesta en el contexto histórico se pasó al análisis de caso, el cuál formulaba el siguiente problema: Una paciente (usuaria de la salud), está casada y embarazada de alrededor de siete meses, y se realiza un examen en el que le indica que posee anemia falciforme, le insta al esposo a que se realice el mismo examen para descartar enfermedades pero al realizar este examen también sale positivo con dicha anemia, después de unos meses nacen las gemelas o los gemelos y poseen la anemia al igual que sus padres. La pregunta sería ¿Qué se haría con las o los bebés?
porque es una enfermedad congénita, se va a pasar de generación en generación y aunque no existe cura sí hay un tratamiento que regula la anemia falciforme, pero con efectos secundarios muy fuertes, lo que nos llevaba a pensar si los padres o los hijos estarían dispuestos a pasar por este tratamiento. Muchas opiniones surgieron por el problema planteado, unos hablaban de abortar, otros de seguir el tratamiento y otros de quedarse como estaban, pero al final todo dependía de la concepción de cada persona y su concepción de lo moralmente correcto o incorrecto.
Participantes:
M. Sc. Freddy Acuña López (Conferencista),
M. Sc. Alekcey Chuprine Valladares,
Dra. Hellen Marenco,
Dr. Juan Diego Gómez
(Colaboradores de la logística estudiantil).