Islas Malvinas: espacio geográfico y temporal 23 de junio 2018 | Page 3

Esta vez, la expedición fue preparada en el mayor secreto para evitar los reclamos españoles. En enero de 1765, Byron arribó a las islas y estableció una base en un lugar que bautizó como Puerto Egmont, en la parte noreste de la isla Gran Malvina. Según Goebel, Byron escribió: "Tomo posesión de este puerto y de las islas adyacentes en nombre de su Majestad el Rey Jorge III de Gran Bretaña, y las nombró Islas Falkland". El comodoro se limitó a explorar las costas vecinas y no tuvo noticias obre la existencia del asentamiento francés. En junio de 1765 llegaron a Inglaterra las noticias del éxito de Byron y dado su entusiasta informe, se decidió enviar otra expedición con el fin de establecer una colonia permanente. El 8 de enero de 1766 arribó a Puerto Egmont la segunda expedición británica bajo el mando del capitán John Macbride. Los ingleses continuaron ignorantes de la presencia francesa en las islas hasta que en marzo de 1766, le informan a Macbride de la existencia del establecimiento francés. Finalmente, el 2 de diciembre de 1766, los ingleses encuentran el asentamiento francés. El tiempo transcurría y los españoles estaban cada vez más escépticos, ya que el estricto cumplimiento de los pactos no era precisamente una característica de los ingleses.

Lo único que le importaba a España era que los ingleses desocuparan Puerto Egmont de una vez, ya que la Soberanía de España igualmente había estado resguardada; ello se había dejado en claro en las declaraciones firmadas el 22 de enero de 1770

Las islas, que pertenecían a España, pasaron por derecho de sucesión a pertenecer a las Provincias Unidas del Río de la Plata, denominación inicial de la República Argentina. Es oportuno destacar que cuando los piratas británicos usurparon las Islas en enero de 1833 había población argentina. Sus habitantes fueron tomados prisioneros y desembarcados en Montevideo. Poco más tarde llegaron los primeros Kelpers que se asentaron sobre territorios confiscados a sus primitivos y legítimos ocupantes. Otro antecedente que ilustra que fuimos expulsados de Malvinas lo recuerda la rebelión del Gaucho Rivero en Agosto de 1833, secundado por criollos e indígenas argentinos. La resistencia culminó en enero de 1834. Gran Bretaña ya no podía determinar por su cuenta y se vio obligada a entablar conversaciones con la Argentina. El 20 de julio de 1966 comienzan las negociaciones en Londres. En 1967 un representante británico, manifestando que su país se hallaba dispuesto a cumplir con la resolución 2065, viajó a las Islas para poner en acuerdo a los malvinenses del traspaso a la Argentina, pero ello fue inútil "gracias" a la presión ejercida por la Falkland Islands Company.

A partir de la década de 1970 se inician otros ciclos de conversaciones que se interrumpen, básicamente por la negación de Inglaterra a tratar el tema de la soberanía.

Hasta aquí llegó nuestra lucha en paz: un largo juicio en el aire que nunca fue satisfecho en su legítima demanda.