do
El rio Mayo, saluda a los
pueblecitos mientras que sus olas
fluyen tranquilamente hacia el Mar.
Sus millones de gotas de lluvia,
son testigos de niños jugando
a sus orillas, las madres lavando ropa
y agitando el brazo a los viajeros en
“los botes” Yo soy una de esas viajeras,
Alzo el brazo y las respondo su saludo,
Mientras mis pensamientos se vuelan
lejos de este lugar encantador, donde
están mis hijos, mi familia, mi amor…
Que me detiene aquí? Cuando cruzare
de nuevo El Gran Charco? No recibo
respuesta. Solamente siento el suave
mecer del bote sobre este rio tan lejos
de mi hogar. Y entonces comprendo,
mi hogar esta, donde yo decido de amar…
Q’YAY, significa “Amor Incondicional en Quechua, lengua indígena de la Selva Peruana.