Editorial
Es
sorprendente
observar
como
existen
personas
con
habilidades diferentes que les permiten desempeñar ciertas
actividades, esto se debe en gran parte a la inteligencia.
La inteligencia la mayoría de veces se evalúa de acuerdo a las
calificaciones en los exámenes, no se toma en cuenta alguna
otra área en la que persona pueda sobresalir.
Es bueno recordar que el éxito académico no lo es todo; todos
tenemos talentos, actitudes y actividades propias que nos
ayudan a transformar nuestro entorno.
El desarrollo de las inteligencias múltiples despierta el interés,
motiva al estudiante y fortalece su autoestima.
Los docentes deben estimular y aprovechar las diferentes
capacidades de los estudiantes, utilizando los potenciales que
se tienen en cada uno de ellos.
Recuerden no es que una persona sea más inteligente que
otra, sino que sus inteligencias son diferentes.