Informe sobre antisemitismo en la Argentina 2015
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es “tomar el mundo, eliminando gentiles (no judíos), la promoción de
un Gobierno mundial llamado neoliberalismo y la globalización, el establecimiento de un sistema sionista, sectario y sinárquico, creado por
el pueblo deicida.
México
La comunidad judía de este país está integrada por alrededor de
43.000 miembros, en una población total de más 121 millones habitantes. La mayoría de los judíos vive en la capital, Ciudad de México
y sus suburbios, mientras que el resto se encuentra en las ciudades de
Guadalajara, Monterrey, Tijuana y Cancún. El antisemitismo no es
una tendencia constante en México, como resultado de la dinámica
nacional e internacional, y las influencias, que han estado siempre
presentes en la sociedad mexicana, no existen abiertamente estaciones
de radio antisemitas, periódicos o emisoras de televisión, sin embargo, la dinámica del conflicto árabe-israelí, ha tenido un gran impacto
en los medios de comunicación con posiciones anti-israelíes que se
mezclan con frecuencia con estereotipos antisemitas comunes. Por
otra parte, la demonización de la izquierda hacia Israel, a menudo se
vincula con el antiamericanismo.
Uruguay
De acuerdo con un estudio publicado en febrero de 2015 elaborado
por el Grupo de Radar (comercialización de Uruguay y el grupo de
investigación de la opinión pública), la minoría judía es la más discriminada entre la china, la peruana, los afrodescendientes, los armenios
y los españoles. El 8 % de los encuestados declaró que “les molestaba
mucho” tener un judío en su familia y el 11 % respondió que “les molestaba un poco”. Tras este Informe, Carlos Kierszenbaum, director
conjunto de la B´nei Brith en Uruguay, llevó a cabo un estudio sobre
el antisemitismo en los medios de comunicación social. De acuerdo
a él, las expresiones antisemitas son la consecuencia del miedo, la ignorancia y la confusión. Sin embargo, según el presidente del Comité
Central Judio de ese país, Sergio Gorzy, Uruguay no es un país antisemita. Hay personas antisemitas en el país, como en todo el mundo,
pero su impresión es que hay menos que en otros países”.