Informe sobre antisemitismo en la Argentina 2015
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sos en fomentar el apoyo de gremios, iglesias, universidades, empresas
y personalidades en su incesante campaña de desprestigio anti-israelí.
Algunas de las ONGs que integran el BDS gozan de acceso especial al
sistema de las Naciones Unidas, en particular a su Consejo de Derechos
Humanos, al que presentan informes escritos y en cuya asamblea dan
discursos hostiles, y encuentran eco en el Comité para el Ejercicio de los
Derechos Inalienables del Pueblo Palestino, que desde su creación en
1975 dentro de la estructura de la ONU se dedica a atacar a Israel.
¿Quiénes integran BDS?
En Occidente, el BDS tiene un aura de respetabilidad inmerecida. Es
generalmente visto como un movimiento progresista, humanista y noviolento que está a favor de la paz palestino-israelí. Esta es una imagen
errada del BDS y de sus intenciones. Basta con prestar un poco de atención a su génesis, a sus referentes y a sus pronunciamientos para advertir
que el pacifismo y la coexistencia son lo último que anhelan. A pesar de
que sus simpatizantes dicen estar haciendo una crítica legítima a Israel,
emplean un lenguaje ofensivo que cruza la línea de lo aceptable. El BDS
niega el derecho judío a la auto-determinación nacional y usa una simbología asociada al antisemitismo clásico para representar a los israelíes.
Varias de las acusaciones extravagantes lanzadas antaño contra los judíos,
las arroja ahora sobre el estado judío.
Algunas de las ONGs involucradas son: Palestine Solidarity
Campaign, aunque su logo abarca todo Israel, algunos creen que está a
favor de la solución de dos estados; BADIL, que acusa a Israel de cometer
un “genocidio lento” y clama por el “derecho al retorno” de los palestinos y con frecuencia publica posters y caricaturas agresivas, como una del
año pasado que mostraba un puño cerrado sobre el mapa de Israel con el
lema “El retorno es nuestro derecho y nuestro destino”; MIFTAH, que
denomina a los terroristas como “luchadores resistentes” y acusa a Israel
de llevar a cabo “genocidio cultural”, “masacres” y “crímenes de guerra”,
en el 2013 publicó un artículo que revivió el libelo de sangre medieval
antijudío; y Electronic Intifada, cuyo director Alí Abunimah asegura que
el sionismo “es una de las peores formas de antisemitismo en existencia
hoy en día”, dice que Gaza es “un campo de concentración” y equipara a