Algunos factores que impactaron la economía colombiana fueron: La caída del precio del
petróleo que restringió la inversión en el sector minero-energético y en ramas productivas
relacionadas con el petróleo, la caída en la confianza interna y en el ingreso disponible por el
incremento de la inflación, la tasa de interés de intervención en 2016, los efectos de la reforma
tributaria y la desaceleración más pronunciada del sector edificador, principalmente de
viviendas de alto valor y destinos no residenciales, que en parte es una consecuencia de los dos
primeros factores mencionados (Gráfico 2).
Sin embargo, la pregunta más importante es la que se anticipa desde el título de esta sección y
la respuesta, aunque muy susceptible a incertidumbres, es sí.
El año 2017 es el último año de desaceleración después del 2014, debido a que la dinámica
cambió, y para bien; Varios elementos apoyan esta idea.
El choque de la inflación, las tasas de interés y la reforma tributaria ya se están disipando. La
inflación ya se encuentra dentro del rango meta del Banco de la República y nuestras
estimaciones indican que seguirá bajando hasta mediados del año, para luego estabilizarse. Las
tasas de interés bajaron desde su máximo a finales de 2016 un total de 325 puntos básicos, y
con la expectativa decreciente en la inflación habría espacio para una o dos reducciones
adicionales de 25 puntos básicos cada una. Y la reforma tributaria, aunque se mantiene vigente,
se ha venido absorbiendo de a poco en las decisiones de los hogares.
Por otra parte, el precio del petróleo dejó de caer. De hecho, aumentó con fuerza al inicio del
año y se estabilizó en precios altos. Este año, estimamos que el precio promedio del petróleo
será un 22% superior al registrado en 2017. Pero, además, superará en promedio los 60 dólares